viernes, 26 de septiembre de 2025

Algo "totalmente inesperado" ocurre en el agujero negro M87*

Algo "totalmente inesperado" ocurre en el agujero negro M87*

El colosal M87* sorprende a los astrónomos con un campo magnético que se invierte completamente en apenas cuatro años, un comportamiento que ningún modelo teórico había predicho.


DW, 25.09.2025

El famoso agujero negro supermasivo M87* –que en 2019 fue objeto de la primera fotografía de un agujero negro en la historia de la humanidad– ha vuelto a sorprender a la comunidad científica con un comportamiento inesperado. Este gigante cósmico, 6.500 millones de veces más masivo que nuestro Sol y situado a 55 millones de años luz de la Tierra en el centro de la galaxia M87, se comporta de forma aún más extraña e intrigante de lo que se pensaba, según revelan las nuevas observaciones del Event Horizon Telescope (EHT). [...] Y el hallazgo fue sorprendente: el patrón de polarización de la luz –clave para entender los campos magnéticos– se invirtió entre 2017 y 2021. [...] El hallazgo presenta una paradoja fascinante. Paul Tiede, astrónomo del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, lo explica así: "Aunque el tamaño del anillo se ha mantenido constante a lo largo de los años –lo que confirma la sombra del agujero negro predicha por la teoría de Einstein–, el patrón de polarización cambia significativamente". Esto sugiere que el plasma magnetizado que gira cerca del horizonte de sucesos no es ni uniforme ni estable: es un sistema dinámico, complejo y, hasta ahora, mal comprendido. [...] Pero eso no es todo. Por primera vez, el equipo logró detectar señales procedentes de la base del chorro de partículas que emana de M87*, un haz de materia que se lanza al espacio a velocidades cercanas a la de la luz. Se cree que estos chorros, guiados por campos magnéticos extremos, son una de las principales formas en que los agujeros negros supermasivos influyen en el desarrollo de sus galaxias anfitrionas.

viernes, 19 de septiembre de 2025

Observan las inmediaciones de la Tierra y descubren un objeto que gira a su alrededor desde hace 60 años

Observan las inmediaciones de la Tierra y descubren un objeto que gira a su alrededor desde hace 60 años

Según los cálculos de la NASA, el objeto acompañará a la Tierra durante 68 años más debido a la atracción gravitacional. Hay muy pocos ejemplos similares registrados.


R. Badillo, 11/09/2025 - 12:12

Un misterioso objeto ha sido detectado orbitando en las inmediaciones de la Tierra. Los astrónomos han confirmado que se trata de un cuasi-satélite que, sorprendentemente, lleva acompañando a nuestro planeta desde hace 60 años sin que hasta ahora hubiera sido identificado. El hallazgo se produjo el 2 de agosto en el observatorio Pan-Starrs, en Hawái, donde se localizó al asteroide bautizado como 2025 PN7. Gracias a los cálculos realizados con el sistema Horizons del Jet Propulsion Laboratory, se ha comprobado que continuará cerca de la Tierra al menos seis décadas más antes de perder esa peculiar relación orbital. Los investigadores destacan que este cuasi-satélite no debe confundirse con las llamadas mini-lunas. Estas quedan atrapadas temporalmente por la gravedad terrestre, mientras que cuerpos como 2025 PN7 únicamente parecen girar alrededor de la Tierra, al mantener un movimiento resonante con la órbita del planeta alrededor del Sol. [...] Estos cuerpos forman parte de la clase “Arjuna. Son asteroides con trayectorias casi idénticas a la terrestre y capaces de integrarse temporalmente en la dinámica del sistema Tierra-Luna.

¿Podrá aterrizar Hayabusa2? Un nuevo estudio revela que el asteroide objetivo de la misión espacial es más pequeño y más rápido de lo que se pensaba

¿Podrá aterrizar Hayabusa2? Un nuevo estudio revela que el asteroide objetivo de la misión espacial es más pequeño y más rápido de lo que se pensaba

18 de Septiembre de 2025

Un equipo de astrónomos y astrónomas ha utilizado observatorios de todo el mundo, incluido el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO), para estudiar el asteroide 1998 KY26, revelando que es casi tres veces más pequeño y gira mucho más rápido de lo que se pensaba. El asteroide es el objetivo de la misión extendida Hayabusa2 de Japón para el año 2031. Las nuevas observaciones ofrecen información clave para las operaciones de la misión en el asteroide, a solo seis años del encuentro de la nave espacial con 1998 KY26.

"Descubrimos que la realidad del objeto es completamente diferente a lo que se sabía con anterioridad", declara el astrónomo Toni Santana-Ros, investigador de la Universidad de Alicante (España), quien dirigió un estudio sobre 1998 KY26 publicado hoy en Nature Communications. Las nuevas observaciones, combinadas con datos de radar anteriores, han revelado que el asteroide tiene solo 11 metros de ancho, lo que significa que podría caber fácilmente dentro de la cúpula de la unidad de telescopio del VLT utilizada para observarlo. También gira aproximadamente el doble de rápido de lo que se pensaba: "¡Un día en este asteroide dura solo cinco minutos!", afirma. Los datos anteriores indicaban que el asteroide tenía alrededor de 30 metros de diámetro y completaba una rotación en aproximadamente 10 minutos. 

"El menor tamaño y la rotación más rápida que hemos medido ahora harán que la visita de Hayabusa2 sea aún más interesante, pero también aún más desafiante", indica el coautor, Olivier Hainaut, astrónomo de ESO en Alemania. Esto se debe a que la maniobra de aterrizaje, en la que la nave espacial "besa" el asteroide, será más difícil de realizar de lo previsto.

1998 KY26 será el asteroide objetivo final de la nave espacial Hayabusa2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA). En su misión original, Hayabusa2 exploró en 2018 el asteroide 162173 Ryugu, de 900 metros de diámetro, enviado de vuelta a la Tierra, en 2020, muestras del asteroide. Con el combustible restante en la nave espacial, se puso en marcha una misión extendida hasta 2031, año en el que se encontrará con 1998 KY26 con la intención de aprender más sobre los asteroides de menor tamaño. Será la primera vez que una misión espacial se encuentre con un pequeño asteroide: todas las misiones anteriores han visitado asteroides con diámetros de cientos o incluso miles de metros.

Santana-Ros y su equipo observaron 1998 KY26 desde tierra para apoyar la preparación de la misión. Debido a que el asteroide es muy pequeño y, por lo tanto, muy débil, estudiarlo requirió esperar un encuentro cercano con la Tierra y usar grandes telescopios, como el VLT de ESO, en el desierto de Atacama (Chile).

Las observaciones revelaron que el asteroide tiene una superficie brillante y probablemente se trate de un trozo sólido de roca, que puede haberse originado de un pedazo de un planeta o de otro asteroide. Sin embargo, el equipo no pudo descartar por completo la posibilidad de que el asteroide esté formado por montones de escombros que se adhieren libremente. "Nunca hemos visto un asteroide de diez metros de tamaño in situ, por lo que realmente no sabemos qué esperar ni qué aspecto tendrá", declara Santana-Ros, quien también está afiliado a la Universidad de Barcelona.

Lo interesante de esta historia es que descubrimos que el tamaño del asteroide es comparable al tamaño de la nave espacial que lo visitará! Y pudimos caracterizar un objeto tan pequeño usando nuestros telescopios, lo que significa que, en el futuro, podemos hacerlo con otros objetos", afirma Santana-Ros. "Nuestros métodos podrían tener un impacto en los planes para la futura exploración de asteroides cercanos a la Tierra o incluso en la minería de asteroides".

"Además, ahora sabemos que podemos caracterizar incluso los asteroides peligrosos más pequeños que podrían impactar en la Tierra, como el que cayó en 2013 cerca de Chelyabinsk, en Rusia, y que era ligeramente más grande que KY26", concluye Hainaut.

Información adicional

Esta investigación se publica en un artículo titulado "Hayabusa2 extended mission target asteroid 1998 KY26 is smaller and rotating faster than previously known", en la revista Nature Communications (doi: 10.1038/s41467-025-63697-4).

El equipo está compuesto por T. Santana-Ros (Departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal, Universidad de Alicante, e Instituto de Ciencias del Cosmos (ICCUB), Universidad de Barcelona (IEEC-UB), España); P. Bartczak (Instituto Universitario de Física Aplicada a las Ciencias y a las Tecnologías, Universidad de Alicante, España; Instituto del Observatorio Astronómico, Facultad de Física y Astronomía, Universidad A. Mickiewicz, Polonia [AOI AMU]); K. Muinonen (Departamento de Física, Universidad de Helsinki, Finlandia [Physics UH]); A. Rożek (Instituto de Astronomía, Universidad de Edimburgo, Real Observatorio de Edimburgo, Reino Unido [IfA UoE]); T. Müller (Instituto Max-Planck de Física Extraterrestre, Alemania); M. Hirabayashi (Instituto de Tecnología de Georgia, EE.UU.); D. Farnocchia (Laboratorio de Propulsión a Chorro, Instituto Tecnológico de California, EE.UU. [JPL]);  D. Oszkiewicz (AOI AMU); M. Micheli (Centro de Coordinación ESA ESRIN/PDO/NEO, Italia); R. E. Cannon (IfA UoE); M. Brozovic (JPL); O. Hainaut (Observatorio Europeo Austral, Alemania); A. K. Virkki [Física UH]; L. A. M. Benner (JPL); A. Cabrera-Lavers (GRANTECAN e Instituto de Astrofísica de Canarias, España); C. E. Martínez-Vázquez (Observatorio Internacional Gemini/NSF NOIRLab, EE.UU.);  K. Vivas (Observatorio Interamericano Cerro Tololo/NSF NOIRLab, Chile).

El Observatorio Europeo Austral (ESO) pone a disposición de la comunidad científica mundial los medios necesarios para desvelar los secretos del Universo en beneficio de todos. Diseñamos, construimos y operamos observatorios de vanguardia basados en tierra -utilizados por la comunidad astronómica para abordar preguntas emocionantes y difundir la fascinación por la astronomía- y promovemos la colaboración internacional en astronomía. Establecida como organización intergubernamental en 1962, hoy ESO cuenta con el apoyo de 16 Estados Miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza), junto con Chile, país anfitrión, y con Australia como socio estratégico. La sede de ESO y su planetario y centro de visitantes, el ESO Supernova, se encuentran cerca de Múnich (Alemania), mientras que el desierto chileno de Atacama, un lugar maravilloso con condiciones únicas para observar el cielo, alberga nuestros telescopios. ESO opera tres sitios de observación: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), y telescopios de rastreo como VISTA. También en Paranal, ESO albergará y operará el Cherenkov Telescope Array South, el observatorio de rayos gamma más grande y sensible del mundo. En Chajnantor, junto con socios internacionales, ESO opera ALMA, una instalación que observa los cielos en el rango milimétrico y submilimétrico. En Cerro Armazones, cerca de Paranal, estamos construyendo "el ojo más grande del mundo para mirar el cielo": el Telescopio Extremadamente Grande de ESO (ELT, Extremely Large Telescope). Desde nuestras oficinas en Santiago (Chile), apoyamos el desarrollo de nuestras operaciones en el país y nos comprometemos con los socios chilenos y con la sociedad chilena.

Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.

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viernes, 12 de septiembre de 2025

Un equipo de astrónomos detecta una misteriosa explosión de rayos gamma, diferente a cualquier otra detectada antes.

Un equipo de astrónomos detecta una misteriosa explosión de rayos gamma, diferente a cualquier otra detectada antes.

9 de Septiembre de 2025

Un equipo de astrónomos y astrónomas ha detectado una explosión de rayos gamma que se repitió varias veces en el transcurso de un día, un evento diferente a todo lo que se había visto antes. Se descubrió que la fuente de la potente radiación estaba fuera de nuestra galaxia y su ubicación fue detectada por el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral. Los estallidos de rayos gamma (GRB, por sus siglas en inglés) son las explosiones más potentes del universo, normalmente causadas por la destrucción catastrófica de estrellas. Pero ningún escenario conocido puede explicar del todo este nuevo GRB, cuya verdadera naturaleza sigue siendo un misterio.

Según Antonio Martin-Carrillo, astrónomo del University College Dublin (Irlanda), y coautor principal de un estudio sobre esta señal (publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters), este GRB es "diferente a cualquier otro visto en 50 años de observaciones de GRB".

Los GRB son las explosiones más energéticas del universo. Se producen en eventos catastróficos, como estrellas masivas que mueren en potentes explosiones o son destrozadas por agujeros negros. Por lo general, duran de milisegundos a minutos, pero esta señal -GRB 250702B [1]- duró aproximadamente un día. Esto es "entre 100 y 1.000 veces más largo que la mayoría de los GRB", declara Andrew Levan, astrónomo de la Universidad de Radboud (Países Bajos), y coautor principal del estudio. 

"Más importante aún, los estallidos de rayos gamma nunca se repiten, ya que el evento que los produce es catastrófico", indica Martin-Carrillo. La alerta inicial sobre este GRB llegó el 2 de julio procedente del Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi, de la NASA. Fermi detectó no una, sino tres ráfagas de esta fuente en el transcurso de varias horas. Posteriormente, también se descubrió que la fuente había estado activa casi un día antes, gracias a los datos obtenidos por la misión Einstein Probe (una misión conjunta del Telescopio espacial de rayos X, de la Academia de Ciencias de China, la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre). Nunca antes se había visto un GRB tan largo y repetitivo. 

Estas observaciones proporcionaron tan solo una ubicación aproximada del GRB, que estaba hacia el plano de nuestra galaxia, cargado de estrellas. Por lo tanto, el equipo recurrió al VLT de ESO para identificar la ubicación de la fuente real dentro de esta zona. "Antes de estas observaciones, el sentimiento general en la comunidad era que este GRB debía haberse originado dentro de nuestra galaxia. El VLT cambió del todo ese paradigma", declara Levan.  

Usando la cámara HAWK-I del VLT, se detectaron evidencias de que la fuente podría estar en otra galaxia. Esto se confirmó más tarde gracias a las observaciones del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA. "Lo que descubrimos fue mucho más emocionante: el hecho de que este objeto sea extragaláctico significa que es bastante más potente", afirma Martin-Carrillo. El tamaño y el brillo de la galaxia anfitriona sugieren que puede estar ubicada a unos pocos miles de millones de años luz de distancia, pero se necesitan más datos para refinar esta distancia. 

La naturaleza del evento que causó este GRB aún se desconoce. Un posible escenario sería una estrella masiva colapsando sobre sí misma, liberando grandes cantidades de energía en el proceso. "Si se trata de una estrella masiva, es un colapso diferente a todo lo que hemos presenciado antes", declara Levan, ya que en ese caso el GRB habría durado solo unos segundos. Otra posibilidad que podría producir un GRB de un día de duración sería la de una estrella desgarrada por un agujero negro, pero para explicar otras propiedades de la explosión se requeriría que una estrella inusual fuera destruida por un agujero negro aún más inusual. [2] 

Para obtener más información sobre este GRB, el equipo ha estado monitoreando los restos de la explosión con diferentes telescopios e instrumentos, incluido el espectrógrafo X-shooter del VLT y el Telescopio Espacial James Webb, un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Canadiense. Descubrir que esta explosión tuvo lugar en otra galaxia será clave para descifrar qué la causó. "Todavía no estamos seguros de qué produjo este evento, pero con esta investigación hemos dado un gran paso adelante hacia la comprensión de este objeto extremadamente inusual y emocionante", concluye Martin-Carrillo.

Notas

[1] También conocido como GRB 250702BDE. Los GRB se nombran con un número que indica la fecha en que se detectaron, seguido de una letra si se encontró más de una ráfaga ese día. Las ráfagas B, D y E están vinculadas al mismo objeto.

[2] Los autores se inclinan por un escenario en el que una enana blanca fue triturada por un llamado agujero negro de masa intermedia. Una enana blanca es el núcleo pequeño que se enfría lentamente y que queda después de la muerte de una estrella como nuestro Sol. Los agujeros negros de masa intermedia son entre 100 y 100 000 veces más masivos que el Sol. La mayoría de los agujeros negros conocidos tienen masas significativamente mayores o menores que eso, y los agujeros negros de masa intermedia siguen siendo un tipo de objeto poco conocido.

Información adicional

Esta investigación se presentó en el artículo "The day longing, repeating GRB 250702B: A unique extragalactic transient" (doi: https://doi.org/10.3847/2041-8213/adf8e1) publicado en The Astrophysical Journal Letters.  

El equipo está compuesto por A. J. Levan (Departamento de Astrofísica/IMAPP, Universidad de Radboud, Países Bajos [Radboud]); A. Martin-Carrillo (Escuela de Física y Centro de Investigación Espacial, University College Dublin, Irlanda [UCD]); T. Laskar (Departamento de Física y Astronomía, Universidad de Utah, EE.UU.), R. A. J. Eyles-Ferris (Escuela de Física y Astronomía, Universidad de Leicester, Reino Unido [Leicester]);  A. Sneppen (Instituto Niels Bohr, Universidad de Copenhague [NBI] y Centro del Amanecer Cósmico [DAWN], Dinamarca); M. E. Ravasio (Radboud e INAF-Observatorio Astronómico de Brera, Italia [INAF-Brera]); J. C. Rastinejad (Centro de Exploración e Investigación Interdisciplinar en Astrofísica [CIERA] y Departamento de Física y Astronomía, Universidad Northwestern, EE.UU.); J. S. Bright (Astrofísica, Departamento de Física, Universidad de Oxford,  Reino Unido); F. Carotenuto (INAF-Observatorio Astronómico de Roma, Italia [INAF-Roma]); A. A. Chrimes (Agencia Espacial Europea [ESA], Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial [ESTEC], Países Bajos; y Radboud); G. Corcoran (UCD), B. P. Gompertz (Escuela de Física y Astronomía e Instituto de Astronomía de Ondas Gravitacionales, Universidad de Birmingham, Reino Unido [UBham]); P. G. Jonker (Radboud), G. P. Lamb (Instituto de Investigación Astrofísica, Universidad John Moores de Liverpool, Reino Unido); D. B. Malesani (NBI y DAWN); A. Saccardi (Universidad Paris-Saclay, Universidad Paris Cité, CEA, CNRS, Francia); J. Sánchez-Sierras (Radboud); B. Schneider (Universidad Aix Marseille, CNRS, CNES, LAM, Francia [amU]); S. Schulze (CIERA); N. R. Tanvir (Leicester); S. D. Vergani (LUX, Observatorio de París, Universidad PSL, CNRS, Universidad de la Sorbona, Francia); D. Watson (NIB y DAWN); J. An (Observatorios Astronómicos Nacionales, Academia de Ciencias de China [NAOC] y Escuela de Astronomía y Ciencias Espaciales, Universidad de la Academia de Ciencias de China, Academia de Ciencias de China, China); F. E. Bauer (Instituto de Alta Investigación, Universidad de Tarapacá, Chile); S. Campana (INAF-Brera); L. Cotter (UCD); J. N. D. van Dalen (Radboud); V. D'Elia (Centro de Datos de Ciencias Espaciales - Agencia Espacial Italiana, Italia); M. De Pasquale (Departamento MIFT, Universidad de Messina, Italia); A. de Ugarte Postigo (amU); Dimple (UBham); D. H. Hartmann (Universidad de Clemson, Departamento de Física y Astronomía, EE.UU.); J. Hjorth (DARK, NIB); L. Izzo (INAF, Observatorio Astronómico de Capodimonte, Italia; y DARK, NIB); P. Jakobsson (Centro de Astrofísica y Cosmología, Instituto de Ciencias, Universidad de Islandia, Islandia);  A. Kumar (Departamento de Física, Royal Holloway - Universidad de Londres, Reino Unido); A. Melandri (INAF-Roma); P. O'Brien (Leicester); S. Piranomonte (INAF-Roma); G. Pugliese (Instituto de Astronomía Anton Pannekoek, Universidad de Ámsterdam, Países Bajos); J. Quirola-Vásquez (Radboud); R. Starling (Leicester); G. Tagliaferri (INAF-Brera); D. Xu (NAOC); y M. E. Wortley (UBham).

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Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.

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viernes, 5 de septiembre de 2025

El asteroide Bennu contiene polvo estelar más antiguo que el sistema solar

El asteroide Bennu contiene polvo estelar más antiguo que el sistema solar

"Bennu es una cápsula del tiempo del material que había en todo el sistema solar"


Sharmila Kuthunur, 02.09.2025

Los científicos que estudian muestras del asteroide Bennu han descubierto que contiene una notable mezcla de materiales, algunos de los cuales se formaron mucho antes de que existiera el Sol. En conjunto, los hallazgos, descritos en un trío de artículos publicados recientemente, muestran cómo Bennu ha preservado pistas sobre los primeros días de nuestro sistema solar. [...] Las muestras, que fueron recogidas por la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA durante un breve pero dramático aterrizaje en Bennu en 2020, contienen polvo que se formó en nuestro sistema solar, materia orgánica del espacio interestelar y polvo de estrellas más antiguo que el propio Sol. Los científicos dicen que estos diminutos granos pueden haber viajado enormes distancias antes de convertirse en parte del asteroide padre de Bennu, un cuerpo mucho más grande que se hizo añicos en una colisión hace millones de años en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. [...] 
Uno de los estudios, publicado en la revista Nature Astronomy, muestra que el hielo dentro del asteroide progenitor se derritió y reaccionó con el polvo, formando los minerales que ahora componen aproximadamente el 80% de Bennu. Ciertos granos, como el carburo de silicio, presentan características químicas únicas que revelan el tipo de estrellas de las que provienen: estrellas que ya no existen.

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