viernes, 20 de septiembre de 2024

Hallado Porfirión, el agujero negro que escupe los mayores chorros del universo

Hallado Porfirión, el agujero negro que escupe los mayores chorros del universo

El gigante lleva miles de millones de años influyendo en la evolución del cosmos a una escala jamás observada



Junto a colegas de Europa y Estados Unidos, la astrónoma Gabriela Calistro anuncia hoy el descubrimiento de los mayores chorros jamás observados en el universo. Los produce Porfirión, un agujero negro supermasivo desconocido hasta ahora que escupe dos haces en direcciones opuestas, y que juntos abarcan 23 millones de años luz. Es una distancia impensable hasta ahora que equivaldría a poner en fila 140 galaxias como la Vía Láctea, una detrás de otra. Porfirión recibe su nombre del mayor de los gigantes de la mitología griega. Se trata de un agujero negro supermasivo del tipo que existe en el centro de todas las galaxias, incluida la nuestra. Apareció cuando el universo tenía 6.300 millones de años, la mitad de su edad actual. La energía que contienen los dos chorros de Porfirión equivale a la que producirían billones de estrellas como el Sol, o al choque de dos cúmulos de galaxias. [...]
Las emanaciones de Porfirión se denominan chorros relativistas, pues las partículas que contiene —electrones, protones, átomos pesados— rozan la velocidad de la luz. [...] Las leyes de la física determinan que nada puede escapar a un agujero negro. Lo que cae en él no sale jamás. Los chorros relativistas se producen justo antes de ese momento por la descomunal fricción de toda la materia que gira alrededor. Parte de ella sale disparada con una enorme energía propulsada en dos estrechos haces. Es la radiación más potente del universo.

sábado, 14 de septiembre de 2024

Un equipo de astrónomos ha obtenido el vídeo más detallado logrado hasta ahora del gas burbujeante de la superficie de una estrella

Un equipo de astrónomos ha obtenido el vídeo más detallado logrado hasta ahora del gas burbujeante de la superficie de una estrella


11 de Septiembre de 2024

Por primera vez, un equipo de astrónomos ha captado imágenes de una estrella que no es el Sol con suficiente detalle como para seguir el movimiento del gas burbujeante de su superficie. Las imágenes de la estrella, R Doradus, se obtuvieron en julio y agosto de 2023 con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un telescopio del que el Observatorio Europeo Austral (ESO) es socio. Muestran gigantescas burbujas de gas caliente, de 75 veces el tamaño del Sol, que aparecen en la superficie y se hunden de nuevo en el interior de la estrella más rápido de lo esperado.

"Es la primera vez que la superficie burbujeante de una estrella real se puede mostrar de este modo", [1] afirma Wouter Vlemmings, profesor de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia) y autor principal del estudio publicado en Nature"Nunca esperamos que los datos fueran de tan alta calidad que nos permitieran ver tantos detalles de la convección en la superficie estelar".

Las estrellas producen energía en sus núcleos a través de la fusión nuclear. Esta energía puede ser transportada hacia la superficie de la estrella en forma de enormes burbujas calientes de gas que luego se enfrían y se hunden (como en una lámpara de lava). Este movimiento de mezcla, conocido como convección, distribuye los elementos pesados formados en el núcleo, como el carbono y el nitrógeno, por toda la estrella. También se cree que es responsable de los vientos estelares que transportan estos elementos al cosmos para fabricar nuevas estrellas y planetas.

Hasta ahora, los movimientos de convección nunca se habían rastreado en detalle en estrellas que no fueran el Sol. Mediante el uso de ALMA, el equipo pudo obtener imágenes de alta resolución de la superficie de R Doradus en el transcurso de un mes. R Doradus es una estrella gigante roja, con un diámetro aproximadamente 350 veces el del Sol, ubicada a unos 180 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Dorado. Su gran tamaño y proximidad a la Tierra hacen de esta estrella en un objetivo ideal para observaciones detalladas. Además, su masa es similar a la del Sol, lo que significa que R Doradus es probablemente bastante similar a cómo se verá nuestro Sol dentro de cinco mil millones de años, una vez que se convierta en una gigante roja.

"La convección crea la hermosa estructura granular que se ve en la superficie de nuestro Sol, pero que es difícil de ver en otras estrellas", agrega Theo Khouri, investigador de Chalmers y coautor del estudio. "Con ALMA, ahora no solo hemos podido ver directamente gránulos convectivos (¡con un tamaño 75 veces el de nuestro Sol!) sino que también hemos medido por primera vez su velocidad de movimiento".

Los gránulos de R Doradus parecen moverse en un ciclo de un mes, que es más rápido de lo que los científicos esperaban en relación a cómo funciona la convección en el Sol. "Todavía no sabemos cuál es la razón de la diferencia. Parece que la convección cambia a medida que una estrella envejece de maneras que aún no entendemos", declara Vlemmings. Observaciones como las que se hacen ahora de R Doradus nos están ayudando a entender cómo se comportan las estrellas como el Sol, incluso cuando crecen tan frías, grandes y burbujeantes como lo es R Doradus.

"Es espectacular que ahora podamos obtener imágenes directas de los detalles de la superficie de estrellas tan lejanas y observar una física que hasta ahora solo era observable en nuestro Sol", concluye Behzad Bojnodi Arbab, estudiante de doctorado en Chalmers que también participó en el estudio.

Información adicional

Esta investigación se ha presentado en el artículo titulado “One month convection timescale on the surface of a giant evolved star” que aparece en la revista Nature (doi:10.1038/s41586-024-07836-9).

El equipo está formado por W. Vlemmings (Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia [Chalmers]); T. Khouri (Chalmers); B. Bojnordi (Chalmers); E. De Beck (Chalmers); y M. Maercker (Chalmers).

El conjunto ALMA, (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) es una instalación astronómica internacional fruto de la colaboración entre ESO, la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU. (NSF, National Science Foundation) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS, National Institutes of Natural Sciences) en cooperación con la República de Chile. ALMA está financiado por ESO en nombre de sus países miembros; por la NSF en cooperación con el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRC, National Research Council) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (NSTC, National Science and Technology Council) de Taiwán, y por el NINS, en cooperación con la Academia Sínica (AS) de Taiwán y el Instituto de Astronomía y Ciencias Espaciales de Corea (KASI, Korea Astronomy and Space Science Institute). La construcción y operaciones de ALMA están lideradas por ESO en nombre de sus países miembros; por el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO, National Radio Astronomy Observatory), gestionado por Associated Universities, Inc. (AUI), en representación de América del Norte; y por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ, National Astronomical Observatory of Japan) en representación de Asia Oriental. El Observatorio Conjunto ALMA (JAO, Joint ALMA Observatory) proporciona al proyecto la unificación tanto del liderazgo como de la gestión de la construcción, puesta a punto y operaciones de ALMA.

El Observatorio Europeo Austral (ESO) pone a disposición de la comunidad científica mundial los medios necesarios para desvelar los secretos del Universo en beneficio de todos. Diseñamos, construimos y operamos observatorios de vanguardia basados en tierra -utilizados por la comunidad astronómica para abordar preguntas emocionantes y difundir la fascinación por la astronomía- y promovemos la colaboración internacional en astronomía. Establecida como organización intergubernamental en 1962, hoy ESO cuenta con el apoyo de 16 Estados Miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza), junto con Chile, país anfitrión, y con Australia como socio estratégico. La sede de ESO y su planetario y centro de visitantes, el ESO Supernova, se encuentran cerca de Múnich (Alemania), mientras que el desierto chileno de Atacama, un lugar maravilloso con condiciones únicas para observar el cielo, alberga nuestros telescopios. ESO opera tres sitios de observación: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), y telescopios de rastreo como VISTA. También en Paranal, ESO albergará y operará el Cherenkov Telescope Array South, el observatorio de rayos gamma más grande y sensible del mundo. En Chajnantor, junto con socios internacionales, ESO opera ALMA, una instalación que observa los cielos en el rango milimétrico y submilimétrico. En Cerro Armazones, cerca de Paranal, estamos construyendo "el ojo más grande del mundo para mirar el cielo": el Telescopio Extremadamente Grande de ESO (ELT, Extremely Large Telescope). Desde nuestras oficinas en Santiago (Chile), apoyamos el desarrollo de nuestras operaciones en el país y nos comprometemos con los socios chilenos y con la sociedad chilena.

Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.

El nodo español de la red ESON está representado por J. Miguel Mas Hesse y Natalia Ruiz Zelmanovitch.

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Chalmers University of Technology
Gothenburg, Sweden
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viernes, 6 de septiembre de 2024

Científicos encuentran señales de vida fuera de la Tierra: estas son las señales de radio que han detectado

Científicos encuentran señales de vida fuera de la Tierra: estas son las señales de radio que han detectado

Un estudio publicado en la revista 'Nature Astronomy' ha constatado que hay un exoplaneta que emite señales de radio muy potentes


La Razón, 06.09.2024 08:53

Un grupo de astrónomos ha logrado detectar recientemente unas señales de radio continuadas en un planeta ubicado a 12 años luz de la Tierra, tal y como recoge 'El Confidencial'. Al parecer, el exoplaneta tendría unas características similares a nuestro planeta y esta señal podría ser indicativo de que el planeta cuenta con una atmósfera y un campo magnético propio, tal y como señala el estudio publicado en la revista 'Nature Astronomy'. [...] De este modo, al parecer todo apunta a que estas señales son resultado de la colisión del plasma estelar de la estrella YZ Ceti con el campo magnético planetario del exoplaneta YZ Ceti b, lo que induce una emisión de radio.
Por ello, el astrónomo Pineda aseguró que, al principio, cuando pudieron ver el estallido quedaron maravillados por su impresionante belleza. De tal manera, que cuando lo volvieron a ver, no tuvieron ninguna duda de que lo que estaban observando realmente se trataba de un descubrimiento muy importante: posibles indicios de vida en otro planeta.

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El impacto de un asteroide desplazó el eje de la luna más grande del Sistema Solar

El impacto de un asteroide desplazó el eje de la luna más grande del Sistema Solar

Ganímedes, la luna de Júpiter, es mayor incluso que el planeta Mercurio, y posee océanos de agua líquida bajo su superficie helada


Efe, 3 septiembre 2024 - 13:23

Hace unos 4.000 millones de años, un asteroide impactó contra Ganímedes, una de las lunas de Júpiter, desplazando su eje, lo que confirma que el objeto era 20 veces mayor que el que acabó con la era de los dinosaurios en la Tierra, según el hallazgo recogido este martes en la revista Scientific Reports. Ganímedes es la luna más grande del Sistema Solar, mayor incluso que el planeta Mercurio, y posee océanos de agua líquida que hay bajo su superficie helada. Al igual que la Luna de la Tierra, siempre muestra el mismo lado al planeta que orbita y, por tanto, también posee un lado lejano.
En gran parte de su superficie, Ganímedes está cubierta por surcos que forman círculos concéntricos alrededor de un punto concreto, lo que llevó a los investigadores a concluir que son el resultado de un gran impacto. [...] El investigador de la Universidad de Kobe publica ahora que el asteroide probablemente tenía un diámetro de unos 300 kilómetros, unas 20 veces mayor que el que impactó contra la Tierra hace 65 millones de años y puso fin a la era de los dinosaurios, y creó un cráter transitorio de entre 1.400 y 1.600 kilómetros de diámetro, provocando el desplazamiento del eje de rotación de la luna a su posición actual.

sábado, 31 de agosto de 2024

La NASA descubre un misterioso objeto que se mueve a más de 1,5 millones de km/h

La NASA descubre un misterioso objeto que se mueve a más de 1,5 millones de km/h

Se trata de un objeto errante más de 27.306 veces el tamaño de la Tierra y que viaja a hipervelocidad



Nuestro universo continúa sorprendiéndonos con cada nueva revelación. En este caso, ha sido un equipo de científicos ciudadanos (Martin Kabatnik, Thomas P. Bickle y Dan Caselden) colaborando en el proyecto Backyard Worlds: Planet 9 de la NASA quien ha descubierto un objeto hiperveloz único, que han denominado CWISE J1249. [...] Los astrónomos aficionados detectaron un objeto que se movía a una velocidad asombrosa de 1,5 millones de kilómetros por hora, una rareza en las tranquilas órbitas de la Vía Láctea. Se trata de la primera vez que se identifica un objeto celestial tan rápido y compacto. Es súper rápido y tiene una masa muy baja -lo que complica su clasificación-. [...] La masa y la velocidad de J1249 hacen que sea difícil clasificarlo como una estrella o una enana marrón, lo que genera un importante debate entre los científicos. Los investigadores tienen dos posibles explicaciones. Una es que el objeto estaba en un sistema binario con una enana blanca donde la estrella compañera robó suficiente material para convertirse en supernova, y esto le dio un espaldarazo tan colosal que envió a CWISE J1249 a gran velocidad por el cosmos. La otra posibilidad es que el objeto estuviera dentro de un cúmulo globular de estrellas y que hubiera tenido un encuentro cercano con un par de agujeros negros orbitando entre sí. Aunque el objeto salió de esta interacción sin daños, fue lanzado fuera del cúmulo a gran velocidad. Como resultado, es probable que en algún momento, CWISE J1249 termine saliendo de  nuestra galaxia.

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Esta es la razón por la que el universo no debería existir, según un estudio: “Tendría que haberse devorado a sí mismo”

Esta es la razón por la que el universo no debería existir, según un estudio: “Tendría que haberse devorado a sí mismo”

Un nuevo trabajo científico ha puesto de manifiesto una curiosa teoría: o algo estamos calculando mal, o el universo no tendría que existir. Así que, ¿dónde está el fallo?


Enrique Luque de Gregorio, 26 ago. 2024 6:44h.

Según un reciente estudio científico, siguiendo los modelos actuales que se utilizan para entender los orígenes y el funcionamiento del universo, este, sencillamente, no debería existir. En lugar de eso, hace ya mucho tiempo que, según sus propias palabras, “el universo tendría que haberse devorado a sí mismo. [...] Para dar sentido a estas conclusiones, los científicos han ofrecido dos posibilidades. La primera, que los agujeros negros primordiales no existieran. Si toda la comunidad parece coincidir en que el bosón de Higgs es una realidad, entonces el problema debería estar en ellos. ¿O acaso no? Porque lo cierto es que no descartan del todo otra hipótesis.
Esta consistiría en que haya algo, y no precisamente pequeño, que los expertos no terminen de entender sobre el bosón de Higgs. Es decir, alguna ley, fuerza o lo que sea que aún no ha sido descubierta, y que podría cambiarlo todo. Al fin y al cabo, en eso consiste siempre la ciencia, ¿no? En no dar nada por seguro e intentar ir un paso más allá en todo.

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viernes, 30 de agosto de 2024

El James Webb descubre seis nuevos planetas rebeldes vagando por la Vía Láctea

El James Webb descubre seis nuevos planetas rebeldes vagando por la Vía Láctea

Son planetas que fueron expulsados de sus sistemas estelares y que podrían ser habitables


Ricardo F. Colmenero, Actualizado Martes, 27 agosto 2024 - 10:09

El telescopio espacial James Webb ha descubierto seis posibles planetas rebeldes, conocidos como objetos con masas similares a las de los planetas, pero que no están sujetos a la gravedad de ninguna estrella e incluso podrían ser habitables. También ha encontrado el más ligero jamás identificado, que además cuenta con un disco de polvo a su alrededor.
Los planetas errantes pueden originarse a partir del colapso de nubes moleculares que carecen de la masa necesaria para la fusión nuclear que alimenta a las estrellas. También pueden formarse cuando el gas y el polvo de los discos que rodean a las estrellas se fusionan para formar orbes similares a planetas, que finalmente son expulsados de sus sistemas estelares, probablemente debido a interacciones gravitacionales con otros cuerpos.
Los resultados, que acaba de publicar The Astronomical Journal, proceden del estudio más profundo del Webb sobre la joven nebulosa NGC1333, un cúmulo de formación estelar situado a unos mil años luz de distancia en la constelación de Perseo.