Ryugu, la «peonza cósmica» nacida de un cataclismo
La Hayabusa 2 ha revelado que este asteroide está formado por pedazos de dos cuerpos distintos y que tiene unos orígenes muy primitivos
Gonzalo López Sánchez@GonzaloSyldavia Madrid Actualizado:23/08/2019 19:06h
El 3 de octubre del año pasado la nave Hayabusa 2, una sonda del tamaño de una nevera y grandes paneles solares lanzada por la agencia espacial japonesa (JAXA), dejó caer un pequeño robot de exploración sobre el asteroide Ryugu, un objeto de un kilómetro de largo con forma de peonza y situado a 3.200 millones de kilómetros de la Tierra. Mientras la Hayabusa 2 analizaba este objeto, el robot, de nombre MASCOT («Mobile Asteroid Surface Scout»), se afanaba en comprender su naturaleza más o menos como lo haría un geólogo en la Tierra: a ras de suelo. Los científicos han sugerido que se formó a partir de un cataclismo. Además, han concluido que es una condrita carbonácea, un primitivo tipo de asteroides caracterizado por su color oscuro. Esto confirma lo que ya se había observado desde lejos y arroja nuevas pistas sobre la evolución del sistema solar. Las observaciones de la Hayabusa 2 muestran que Ryugu está compuesto por una mezcla de rocas y bloques de textura suave y otros más rugosos. Esto sugiere, según sostiene el estudio de Jaumann, que Ryugu se formó cuando los fragmentos de dos objetos diferentes que chocaron entre sí volvieron a unirse. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver las imágenes.
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