viernes, 29 de marzo de 2019

Observan un planeta de pesadilla en el que llueve hierro

Observan un planeta de pesadilla en el que llueve hierro

Una nueva técnica ha permitido conocer con detalle un mundo a 130 años luz envuelto en una tormenta global y violentísima
Distinto a cualquiera del sistema solar, es un infierno que alcanza los 1000 °C


Judith de Jorge@judithdj Madrid Actualizado:28/03/2019 13:34h

Un equipo de investigadores europeos ha utilizado por primera vez una nueva técnica para observar de forma directa un mundo extrasolar a 130 años luz de distancia. El método, denominado interferometría óptica, ha permitido a los astrónomos medir la posición de HR 8799e y registrar su espectro con una precisión sin precedentes. De esta forma, han descubierto que está siendo azotado por una violentísima tormenta global de pesadilla en la que las nubes son de hierro y silicatos. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver las imágenes.

El instrumento GRAVITY, pionero en la obtención de imágenes de exoplanetas

El instrumento GRAVITY, pionero en la obtención de imágenes de exoplanetas

Utilizando interferometría óptica, el instrumento de tecnología punta del VLTI revela detalles de un planeta inmerso en una tormenta

27 de Marzo de 2019
El instrumento GRAVITY, instalado en el interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer) de ESO, ha realizado la primera observación directa de un planeta extrasolar mediante interferometría óptica. Este método reveló una atmósfera exoplanetaria compleja, con nubes de hierro y silicatos arremolinándose en una tormenta que abarca todo el planeta. La técnica presenta posibilidades únicas para la caracterización de muchos de los exoplanetas conocidos actualmente.
Este resultado ha sido anunciado hoy en una publicación en la revista Astronomy and Astrophysics por la colaboración GRAVITY [1], en la que presentan observaciones del exoplaneta HR8799e mediante interferometría óptica. El exoplaneta fue descubierto en 2010 en órbita de la joven estrella de secuencia principal HR8799, que se encuentra a unos 129 años luz de la Tierra, en la constelación de Pegaso.
Para obtener estos resultados, que revelan nuevas características de HR8799e, era necesario utilizar un instrumento con muy alta resolución y sensibilidad. GRAVITY puede utilizar las cuatro unidades de telescopio del VLT de ESO para trabajar como si se tratase de un único telescopio de mayor tamaño, usando una técnica conocida como interferometría [2]. Esto crea un súper telescopio — el VLTI — que recoge e interpreta, de forma muy precisa, la luz de la atmósfera de HR8799e y la de su estrella anfitriona.
HR8799e es un 'superjúpiter', un tipo de mundo que no se encuentra en nuestro Sistema Solar, más masivo y mucho más joven que cualquier planeta de los que orbitan alrededor del Sol. Con sólo 30 millones años de edad, este exoplaneta bebé es lo suficientemente joven como para ofrecer a los científicos una herramienta para comprender la formación de planetas y sistemas planetarios. El exoplaneta es completamente inhóspito: la energía sobrante tras su formación y un potente efecto invernadero hacen que HR8799e alcance una temperatura hostil de cerca de 1000 °C.
Es la primera vez que se ha utilizado interferometría óptica para revelar detalles de un exoplaneta y la nueva técnica ha proporcionado un espectro exquisitamente detallado de una calidad sin precedentes, diez veces más detallado que observaciones anteriores. Las mediciones del equipo fueron capaces de revelar la composición de la atmósfera de HR8799e, que contiene algunas sorpresas.
“Nuestro análisis mostró que HR8799e tiene una atmósfera que contiene mucho más monóxido de carbono que metano, algo no esperable de la química en equilibrio”, explica el líder del equipo Sylvestre Lacour, investigador CNRS del Observatorio de París-PSL y del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre. “Podríamos explicar mejor estos sorprendentes resultados con la presencia de altos vientos verticales dentro de la atmósfera, que impedirían que el monóxido de carbono reaccionase con el hidrógeno para formar metano”.
El equipo descubrió que la atmósfera también contiene nubes de polvo de hierro y silicatos. Esto, combinado con el exceso de monóxido de carbono, sugiere que la atmósfera de HR8799e está inmersa en una enorme y violenta tormenta.
“Nuestras observaciones sugieren que hay una bola de gas iluminado desde el interior, con rayos de luz cálida arremolinándose a través de áreas tormentosas de nubes oscuras”, explica Lacour. “La convección mueve las nubes de partículas de silicato y hierro, que se desagregan y llueven hacia el interior. Esto nos pinta un panorama en el que presenciamos la dinámica atmósfera de un exoplaneta gigante en su nacimiento, sometido a complejos procesos físicos y químicos”.
Este resultado se basa en una cadena de impresionantes descubrimientos llevados a cabo con GRAVITY que han incluido avances tales como la observación, el año pasado, de gas girando al 30% de la velocidad de la luz justo en el límite exterior del horizonte de sucesos del agujero negro masivo que se encuentra en el centro galáctico. También añade una nueva forma de observar exoplanetas al ya extenso arsenal de métodos [3] disponibles para los telescopios e instrumentos de ESO, allanando el camino a muchos más descubrimientos impresionantes [4].

Notas

[1] GRAVITY fue desarrollada por una colaboración formada por el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Alemania), LESIA del Observatorio de París–PSL / CNRS / Universidad de la Sorbona / Universidad París Diderot e IPAG de la Universidad Grenoble Alpes / CNRS (Francia), el Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania), la Universidad de Colonia (Alemania), CENTRA (Centro de Astrofísica y Gravitación (Portugal) y ESO.
[2] La interferometría es una técnica que permite a los astrónomos crear un súper telescopio combinando varios telescopios más pequeños. El VLTI de ESO es un telescopio interferométrico creado mediante la combinación de dos o más unidades de telescopio (UTs) del VLT (Very Large Telescope) o los cuatro telescopios auxiliares,  más pequeños. Mientras que cada UT tiene un impresionante espejo principal de 8,2 m, al combinarlos se crea un telescopio con 25 veces más capacidad de resolución que un solo UT observando individualmente.
[3] Los exoplanetas se observan usando muchos métodos diferentes. Algunas son indirectas, tales como el método de velocidad radial utilizado por el instrumento cazador de exoplanetas HARPS, de ESO, que mide la atracción que ejerce la gravedad de un planeta sobre su estrella anfitriona. Los métodos directos, como la técnica pionera que ha dado lugar a este resultado, implican observar el planeta en lugar de su efecto sobre su estrella.
[4] Recientes descubrimientos de exoplanetas, llevados a cabo con telescopios de ESO, incluyen la exitosa detección, el año pasado, de una supertierra orbitando la estrella de  Barnard, la estrella única más cercana a nuestro Sol, y el descubrimiento de planetas jóvenes orbitando a una estrella recién nacida con ALMA utilizando otra técnica novedosa para la detección de planetas.

Información adicional

Este trabajo de investigación se ha presentado en el artículo científico “First direct detection of an exoplanet by optical interferometry”, en la revista Astronomy and Astrophysics.
El esquipo está formado por: S. Lacour (LESIA, Observatorio de París - PSL, CNRS, Universidades de la Sorbona, UPMC Univ. París 06, Univ. Paris Diderot, Meudon, Francia [LESIA]; Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, Garching, Alemania [MPE]); M. Nowak (LESIA); J. Wang (Departamento de Astronomía, California Instituto de Tecnología, Pasadena, EE.UU.); O. Pfuhl (MPE); F. Eisenhauer (MPE); R. Abuter (ESO, Garching, Alemania); A. Amorim (Universidad de Lisboa, Lisboa, Portugal; CENTRA - Centro de Astrofísica y Gravitación, IST, Universidad de Lisboa, Lisboa, Portugal); N. Anugu (Facultad de Ingeniería, Universidad de Oporto, Oporto, Portugal; Escuela de Física, Grupo de Astrofísica, Universidad de Exeter, Exeter, Reino Unido); M. Benisty (Univ. Grenoble Alpes, CNRS, IPAG, Grenoble, Francia [IPAG]); J.P. Berger (IPAG); H. Beust (IPAG); N. Blind (Observatorio de Ginebra, Universidad de Ginebra, Versoix, Suiza); M. Bonnefoy (IPAG); H. Bonnet (ESO, Garching, Alemania); P. Bourget (ESO, Santiago, Chile); W. Brandner (Instituto Max Planck de  Astronomía, Heidelberg, Alemania [MPIA]); A. Buron (MPE); C. Collin (LESIA); B. Charnay (LESIA); F. Chapron (LESIA); Y. Clénet (LESIA); V. Coudé du Foresto (LESIA); P.T. de Zeeuw (MPE; Observatorio de Leiden, Universidad de Leiden, Leiden, Países Bajos); C. Deen (MPE); R. Dembet (LESIA); J. Dexter (MPE); G. Duvert (IPAG); A. Eckart (Primer Instituto de Física, Universidad de Colonia, Colonia, Alemania; Instituto Max Planck de Radioastronomía, Bonn, Alemania); N.M. Förster Schreiber (MPE); P. Fédou (LESIA); P. Garcia (Facultad de Ingeniería, Universidad de Oporto, Oporto, Portugal; ESO, Santiago, Chile; CENTRA - Centro de Astrofísica y Gravitación, IST, Universidad de Lisboa, Lisboa, Portugal); R. Garcia Lopez (Instituto de Dublín de Estudios Avanzados, Dublín, Irlanda; MPIA); F. Gao (MPE); E. Gendron (LESIA); R. Genzel (MPE; Departamentos de Física y Astronomía, Universidad de California, Berkeley, EE.UU.); S. Gillessen (MPE); P. Gordo (Universidad de Lisboa, Lisboa, Portugal; CENTRA - Centro de Astrofísica y Gravitación, IST, Universidad de Lisboa, Lisboa, Portugal); A. Greenbaum (Departamento de Astronomía, Universidad de Michigan, Ann Arbor, EE.UU.); M. Habibi (MPE); X. Haubois (ESO, Santiago, Chile); F. Haußmann (MPE); Th. Henning (MPIA); S. Hippler (MPIA); M. Horrobin (Primer Instituto de Física, Universidad de Colonia, Colonia, Alemania); Z. Hubert (LESIA); A. Jimenez Rosales (MPE); L. Jocou (IPAG); S. Kendrew (Agencia Espacial Europea, Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial, Baltimore, EE.UU.; MPIA); P. Kervella (LESIA); J. Kolb (ESO, Santiago, Chile); A.-M. Lagrange (IPAG); V. Lapeyrère (LESIA); J.-B. Le Bouquin (IPAG); P. Léna (LESIA); M. Lippa (MPE); R. Lenzen (MPIA); A.-L. Maire (Instituto STAR, Universidad de Lieja, Lieja, Bélgica; MPIA); P. Mollière (Observatorio de Leiden, Universidad de Leiden, Leiden, Países Bajos); T. Ott (MPE); T. Paumard (LESIA); K. Perraut (IPAG); G. Perrin (LESIA); L. Pueyo (Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial, Baltimore, EE.UU.); S. Rabien (MPE); A. Ramírez (ESO, Santiago, Chile); C. Rau (MPE); G. Rodríguez-Coira (LESIA); G. Rousset (LESIA); J. Sanchez-Bermudez (Instituto de Astronomía, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, México; MPIA); S. Scheithauer (MPIA); N. Schuhler (ESO, Santiago, Chile); O. Straub (LESIA; MPE); C. Straubmeier (Primer Instituto de Física, Universidad de Colonia, Colonia, Alemania); E. Sturm (MPE); L.J. Tacconi (MPE); F. Vincent (LESIA); E.F. van Dishoeck (MPE; Observatorio de Leiden, Universidad de Leiden, Leiden, Países Bajos); S. von Fellenberg (MPE); I. Wank (Primer Instituto de Física, Universidad de Colonia, Colonia, Alemania); I. Waisberg (MPE); F. Widmann (MPE); E. Wieprecht (MPE); M. Wiest (Primer Instituto de Física, Universidad de Colonia, Colonia, Alemania); E. Wiezorrek (MPE); J. Woillez (ESO, Garching, Alemania); S. Yazici (MPE; Primer Instituto de Física, Universidad de Colonia, Colonia, Alemania); D. Ziegler (LESIA); y G. Zins (ESO, Santiago, Chile).
ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Cuenta con dieciséis países miembros: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza, junto con el país anfitrión, Chile, y con Australia como aliado estratégico. ESO desarrolla un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos. ESO también desarrolla un importante papel al promover y organizar la cooperación en investigación astronómica. ESO opera en Chile tres instalaciones de observación únicas en el mundo: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), el más avanzado del mundo, así como dos telescopios de rastreo: VISTA (siglas en inglés de Telescopio de Rastreo Óptico e Infrarrojo para Astronomía), que trabaja en el infrarrojo, y el VST (VLT Survey Telescope, Telescopio de Rastreo del VLT), que rastrea en luz visible. También en Paranal, ESO albergará y operará el Conjunto de Telescopios Cherenkov Sur, el observatorio de rayos gamma más sensible y más grande del mundo. ESO también es socio de dos instalaciones en Chajnantor, APEX y ALMA, actualmente el mayor proyecto astronómico en funcionamiento del mundo. Finalmente, en Cerro Armazones, cerca de Paranal, ESO está construyendo el ELT (Extremely Large Telescope), de 39 metros, que llegará a ser “el ojo más grande del mundo para mirar el cielo”.
Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.
El nodo español de la red ESON está representado por J. Miguel Mas Hesse y Natalia Ruiz Zelmanovitch.

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Centrar la búsqueda de planetas como la Tierra en 408 estrellas

Centrar la búsqueda de planetas como la Tierra en 408 estrellas


MADRID, 26 Mar. 2019 (EUROPA PRESS) -

Astrónomos han identificado 408 estrellas en el rango de observación de TESS, el nuevo cazador de exoplanetas de la NASA, donde puede ver un planeta como la Tierra en un solo tránsito. El equipo de las universidades de Cornell, Lehigh y Vanderbilt ha publicado su catálogo en Astrophysical Journal Letters. Primero identifican 1.823 estrellas por las cuales TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) es lo suficientemente sensible como para detectar planetas similares o un poco más grandes que la Tierra que reciben radiación de su estrella equivalente a lo que la Tierra recibe de nuestro Sol. Para 408 estrellas, TESS puede vislumbrar un planeta tan pequeño como la Tierra, con una irradiación similar, en un solo tránsito. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

viernes, 22 de marzo de 2019

Estábamos todos equivocados. No es Venus, sino Mercurio, el planeta más cercano a la Tierra

Estábamos todos equivocados. No es Venus, sino Mercurio, el planeta más cercano a la Tierra

Un equipo de investigadores descubre que, en realidad, es el primer planeta del Sistema Solar el que pasa más tiempo siendo el más próximo a la Tierra


José Manuel Nieves@josemnieves Madrid Actualizado:20/03/2019 10:28h

Lo estudiamos en la escuela, lo leemos en los manuales de astronomía y respondemos de forma casi automática cuando alguien nos lo pregunta: entre todos los planetas del Sistema Solar, Venus es el más cercano a la Tierra. Y sin embargo, no es cierto. En realidad, el planeta más cercano a nosotros no es el Lucero del Alba, sino Mercurio. Y aunque sí que es verdad que Venus es el mundo que más se acerca a la Tierra en momentos concretos de su órbita, también lo es que Mercurio es el que, como promedio, pasa más tiempo siendo el mundo más cercanoClic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

sábado, 16 de marzo de 2019

Primera medición tomográfica de la fuerza magnética de la Vía Láctea

Primera medición tomográfica de la fuerza magnética de la Vía Láctea


Actualizado 15/03/2019 17:14:19 CET MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS)

Un mapa 3D del campo magnético en una pequeña cuña de la Vía Láctea, ha servido para realizar la primera medición tomográfica de la fuerza del campo magnético de nuestra galaxia. "Nuestro trabajo allana el camino para futuros descubrimientos sobre la evolución de la Vía Láctea, la formación de estrellas y planetas y las etapas iniciales de nuestro Universo". [...] El campo magnético y el polvo cósmico de la galaxia actúan como un velo que oculta la radiación de las primeras etapas de nuestro Universo, conocido como fondo cósmico de microondas, y han impedido a los científicos probar los modelos cosmológicos para la evolución del Universo. En comparación, los 15 micro Gauss medidos típicamente en el medio interestelar, como se muestra en la imagen de arriba, son 10 millones de veces más pequeños que la potencia de un imán de nevera. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

viernes, 15 de marzo de 2019

La NASA descubre un gigantesco anillo de polvo en el corazón del Sistema Solar

La NASA descubre un gigantesco anillo de polvo en el corazón del Sistema Solar

Rodea el Sol en la órbita de Mercurio y otro también existe cerca de Venus


ABC Ciencia@abc_ciencia MADRID Actualizado:14/03/2019 09:22h

El Sistema Solar es mucho más que el Sol y sus ocho planetas (aquí puedes leer sobre el tamaño que tiene o sobre por qué es una hélice en movimiento). Por lo que sabemos hasta ahora, hay ocho planetas, cinco planetas enanos (aunque se cree que podría haber cientos en el cinturón de Kuiper). Se han contado 19 lunas grandes y redondas, 185 más pequeñas, 4.000 cometas y casi 779.000 pequeños objetos, mayores que un asteroide o un cometa pero menores a un planeta enano. Y, además de todo esto, el Sistema Solar está hecho de algo muy familiar en nuestros hogares: polvo. Eso sí, un polvo procedente de los impactos de asteroides, cometas y planetesimales que tuvieron lugar durante la formación del Sistema Solar, hace 4.600 millones de años, y que se encuentra en la órbita de planetas como la Tierra y Venus. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

Un murciélago cósmico en pleno vuelo

Un murciélago cósmico en pleno vuelo

El programa Joyas cósmicas de ESO capta las nubes polvorientas del Murciélago Cósmico

14 de Marzo de 2019
Escondido en uno de los rincones más oscuros de la constelación de Orión, este murciélago cósmico, a dos mil años luz de distancia, extiende sus nebulosas alas a través del espacio interestelar. A pesar de estar envueltas por nubes opacas de polvo, los brillantes rayos de las estrellas jóvenes de su núcleo iluminan la nebulosa. Demasiado tenue para poder distinguirla a ojo desnudo, en esta imagen, la más detallada hasta la fecha, NGC 1788 revela sus suaves colores al Very Large Telescope de ESO.
El VLT (Very Large Telescope) de ESO, ha captado una etérea nebulosa escondida en los rincones más oscuros de la constelación de Orión (el cazador): NGC 1788, apodada como “el Murciélago Cósmico”. Esta nebulosa de reflexión en forma de murciélago no emite luz, por el contrario, está iluminada por un grupo de jóvenes estrellas que se encuentran en su núcleo, visibles débilmente a través de las nubes de polvo. Los instrumentos científicos han recorrido un largo camino desde que NGC 1788 fue descrita por primera vez y esta imagen, tomada por el VLT, es el retrato más detallado jamás hecho de esta nebulosa.
A pesar de que esta fantasmal nebulosa de Orión parece estar aislada de otros objetos cósmicos, los astrónomos creen que fue formada por potentes vientos estelares procedentes de estrellas masivas más alejadas. Estas corrientes de plasma abrasador provienen de las capas superiores de la atmósfera de una estrella y son lanzadas a velocidades increíbles, dando forma a las nubes que recluyen a las estrellas nacientes del Murciélago Cósmico.
<>El primero en describir NGC 1788 fue el astrónomo germano-británico William Herschel, que la incluyó en un catálogo que más tarde sirvió como base para una de las más importantes colecciones de objetos del cielo profundo, el Nuevo Catálogo General (NGC por sus siglas en inglés) [1]. Antes ya se había captado una bonita imagen de esta pequeña y tenue nebulosa por el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, instalado en el Observatorio La Silla de ESO, pero esta escena recién observada deja a la anterior imagen “mordiendo el polvo”. Congelados en pleno vuelo, los minuciosos detalles de las alas polvorientas de este murciélago cósmico se captaron para celebrar el vigésimo aniversario de uno de los instrumentos más versátiles de ESO, FORS2 (FOcal Reducer and low dispersion Spectrograph 2, reductor focal y espectrógrafo de baja dispersión).
El instrumento FORS2 está instalado en Antu, una de las Unidades de Telescopio del VLT de 8,2 metros, en el Observatorio Paranal, y su capacidad para obtener imágenes de grandes áreas del cielo con un nivel de detalle excepcional lo ha convertido en un codiciado miembro de la flota de instrumentos científicos de última tecnología de ESO. Desde su primera luz, hace 20 años, FORS2 se conoce como "la navaja suiza de los instrumentos". Este apodo proviene de su excepcionalmente amplio conjunto de funciones [2]. La versatilidad de FORS2 se extiende más allá de usos puramente científicos: su capacidad de captar hermosas imágenes de alta calidad como esta, hace que sea una herramienta particularmente útil para la divulgación.
Esta imagen proviene del programa Joyas cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación que utiliza los telescopios de ESO para producir imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos, con un fin educativo y divulgativo. El programa hace uso de tiempo de telescopio que no puede utilizarse para observaciones científicas y, con la ayuda de FORS2, produce impresionantes imágenes de algunos de los objetos más sorprendentes del cielo, como esta compleja nebulosa de reflexión. En caso de que los datos obtenidos puedan ser útiles para futuras aplicaciones científicas, estas observaciones se conservan y se ponen a disposición de los astrónomos a través de los archivos científicos de ESO.

Notas

[1] En 1864, John Herschel publicó el Catálogo General de Nebulosas y Cúmulos de Estrellas, construido sobre extensos catálogos y que contenía entradas para más de 5 mil interesantes objetos del cielo profundo. Veinticuatro años más tarde, este catálogo fue ampliado por John Louis Emil Dreyer y publicado como el Nuevo Catálogo General de Nebulosas y Cúmulos de Estrellas (NGC), una completa colección de impresionantes objetos de cielo profundo.
[2] Además de ser capaz de obtener imágenes de grandes áreas del cielo con precisión, FORS2 también puede medir los espectros de múltiples objetos y analizar la polarización de su luz. Los datos de FORS2 son la base de más de 100 estudios científicos publicados cada año.

Información adicional

ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Cuenta con dieciséis países miembros: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza, junto con el país anfitrión, Chile, y con Australia como aliado estratégico. ESO desarrolla un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos. ESO también desarrolla un importante papel al promover y organizar la cooperación en investigación astronómica. ESO opera en Chile tres instalaciones de observación únicas en el mundo: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), el más avanzado del mundo, así como dos telescopios de rastreo: VISTA (siglas en inglés de Telescopio de Rastreo Óptico e Infrarrojo para Astronomía), que trabaja en el infrarrojo, y el VST (VLT Survey Telescope, Telescopio de Rastreo del VLT), que rastrea en luz visible. También en Paranal, ESO albergará y operará el Conjunto de Telescopios Cherenkov Sur, el observatorio de rayos gamma más sensible y más grande del mundo. ESO también es socio de dos instalaciones en Chajnantor, APEX y ALMA, actualmente el mayor proyecto astronómico en funcionamiento del mundo. Finalmente, en Cerro Armazones, cerca de Paranal, ESO está construyendo el ELT (Extremely Large Telescope), de 39 metros, que llegará a ser “el ojo más grande del mundo para mirar el cielo”.
Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.
El nodo español de la red ESON está representado por J. Miguel Mas Hesse y Natalia Ruiz Zelmanovitch.

Enlaces

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José Miguel Mas Hesse
Centro de Astrobiología (INTA-CSIC)
Madrid, España
Tlf.: (+34) 91 813 11 96
Correo electrónico: mm@cab.inta-csic.es
Calum Turner
ESO Public Information Officer
Garching bei München, Germany
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Correo electrónico: pio@eso.org
Esta es una traducción de la nota de prensa de ESO eso1904.

sábado, 9 de marzo de 2019

El primer mapa 3D de la Vía Láctea

El primer mapa 3D de la Vía Láctea


La misión Gaia, de la ESA, ha cartografiado con una precisión sin precedentes 1300 millones de estrellas de la galaxia. Sus resultados están cambiando la forma de ver y entender nuestro entorno cósmico.


Jordi, Carme y Masana, Eduard Marzo 2019

¿Cómo se formó la Vía Láctea? ¿De dónde proceden las estrellas que la componen? ¿Cuáles son sus propiedades? Para responder a estas preguntas, a finales de 2013 la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó al espacio el satélite Gaia, una de las misiones astronómicas más ambiciosas de los últimos tiempos. Tras cuatro años de observaciones y análisis, en abril de 2018 el consorcio Gaia hizo público un monumental catálogo que incluía la posición, la paralaje, el movimiento, el color y el brillo de más de 1300 millones de estrellas. La enorme cantidad de objetos cartografiados, sin parangón en la historia de la astronomía, y la exquisita precisión de los datos han comenzado a transformar buena parte de lo que creíamos saber sobre nuestra galaxia y los procesos de evolución estelar. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

Hallan la primera evidencia de un antiguo sistema de lagos interconectados bajo el suelo de Marte

Hallan la primera evidencia de un antiguo sistema de lagos interconectados bajo el suelo de Marte

Detectados por la sonda Mars Express, cinco de esos lagos podrían contener minerales fundamentales para la vida


ABC Ciencia Madrid Actualizado:04/03/2019 09:44h

La sonda europea Mars Express ha revelado la primera evidencia geológica de un sistema de antiguos lagos interconectados que antaño recorrieron el subsuelo de Marte. Cinco de ellos podrían contener minerales fundamentales para la vida. El Planeta rojo es árido, pero su superficie muestra señales convincentes de que en el pasado existieron grandes cantidades de agua. Hay formaciones para cuyo surgimiento habría sido necesaria el agua, como valles y cauces ramificados. Por si fuera poco, el año pasado Mars Express detectó un depósito de agua líquida bajo el polo sur del planeta.
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Utilizan la teleportación cuántica para «echar un vistazo» dentro de un agujero negro

Utilizan la teleportación cuántica para «echar un vistazo» dentro de un agujero negro


Para conseguirlo, los investigadores usaron un pequeño agujero negro de dos qubits (o bits cuánticos) dentro de una computadora cuántica de 7 qubits


José Manuel Nieves @josemnieves Actualizado:08/03/2019 11:19h

Un equipo de físicos de la Universidad de California en Berkeley ha conseguido, por primera vez, utilizar una computadora cuántica para «echar un vistazo» a lo que hay dentro de un agujero negro. Es solo un primer paso, pero siguiendo este camino pronto será posible utilizar bits cuánticos entrelazados para explorar el misterioso interior e estos extraños objetos, en el límite mismo de las leyes de la Física. El trabajo se acaba de publicar en Nature. Hoy por hoy, nadie sabe a ciencia cierta lo que sucede cuando la materia desaparece dentro de un agujero negroClic AQUÍ para seguir leyendo y ver el vídeo.