viernes, 25 de julio de 2025

Un fósil cósmico descubierto más allá de Plutón podría reescribir la historia del sistema solar: su nombre es "Amonite" y su órbita supera los 4.000 millones de años

Un fósil cósmico descubierto más allá de Plutón podría reescribir la historia del sistema solar: su nombre es "Ammonite" y su órbita supera los 4.000 millones de años

El objeto Ammonite, hallado más allá de Plutón, podría alterar la teoría del Planeta Nueve y ofrecer claves inéditas sobre la formación primitiva del sistema solar.


Eugenio M. Fernández Aguilar, 25.07.2025 | 08:13

En los confines más lejanos del sistema solar, donde ni siquiera Plutón marca el final, un diminuto y helado cuerpo ha aparecido para poner en duda algunas de las ideas más aceptadas sobre cómo se formó y evolucionó nuestro vecindario cósmico. Su nombre es Ammonite, un apodo que evoca los antiguos fósiles marinos (ammonites) y que aquí se refiere a una especie de "fósil orbital": un objeto cuya trayectoria ha permanecido casi intacta desde los orígenes del sistema solar. [...] El descubrimiento de este objeto fue posible gracias al proyecto FOSSIL, un ambicioso esfuerzo de observación desde el Telescopio Subaru en Hawái. [...] Ammonite es oficialmente conocido como 2023 KQ14, y se trata del cuarto objeto clasificado como sednoide. Este término hace referencia a una categoría extremadamente rara de cuerpos transneptunianos, cuyo rasgo distintivo es tener órbitas muy elongadas, con perihelio (el punto más cercano al Sol) a más de 60 unidades astronómicas (UA) y semiejes mayores superiores a 200 UA. [...] Además, su inclinación de casi 11 grados y su excentricidad de 0,74 refuerzan la idea de que no es simplemente otro escombro del Cinturón de Kuiper, sino un objeto dinámicamente desconectado de las influencias gravitatorias de Neptuno y los planetas gigantes.

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Un equipo de astrónomos es testigo de cómo un planeta recién nacido esculpe el polvo que le rodea

Un equipo de astrónomos es testigo de cómo un planeta recién nacido esculpe el polvo que le rodea

21 de Julio de 2025

Un equipo de astrónomos puede haber captado un planeta aún en formación en acción, tallando un intrincado patrón en el gas y el polvo que rodean a su joven estrella anfitriona. Utilizando el Very Large Telescope (VLT) de ESO, han observado un disco planetario con prominentes brazos espirales, detectando signos evidentes de la presencia de un planeta ubicado en sus regiones interiores. Se trata de la primera vez que se detecta un candidato a planeta incrustado dentro de una espiral de disco.

"Nunca seremos testigos de la formación de la Tierra, pero aquí, alrededor de una estrella joven a 440 años luz de distancia, podemos estar viendo el nacimiento de un planeta en tiempo real", declara Francesco Maio, investigador doctoral de la Universidad de Florencia (Italia) y autor principal de este estudio, publicado en Astronomy & Astrophysics.

El potencial planeta en formación se detectó alrededor de la estrella HD 135344B, dentro de un disco de gas y polvo que hay a su alrededor, llamado disco protoplanetario. Se estima que el planeta en ciernes tiene el doble del tamaño de Júpiter y está tan lejos de su estrella anfitriona como Neptuno lo está del Sol. Se ha observado que, a medida que se convierte en un planeta completamente formado, moldea su entorno dentro del disco protoplanetario.

Se han observado discos protoplanetarios alrededor de otras estrellas jóvenes, y a menudo muestran patrones intrincados, como anillos, huecos o espirales. La comunidad astronómica ha predicho durante mucho tiempo que estas estructuras son causadas por planetas bebés, que barren material a medida que orbitan alrededor de su estrella anfitriona. Pero, hasta ahora, no habían atrapado a uno de estos escultores planetarios in fraganti.

En el caso del disco de HD 135344B,  los brazos espirales en remolino habían sido detectados previamente por otro equipo de astrónomos utilizando el instrumento SPHERE (Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch, búsqueda de exoplanetas por alto contraste con espectropolarimetría), instalado en el VLT de ESO. Sin embargo, ninguna de las observaciones previas de este sistema detectó pruebas de la formación de un planeta dentro del disco.

Ahora, con las observaciones del nuevo instrumento ERIS (Enhanced Resolution Imager and Spectrograph, instrumento de espectrografía e imagen con resolución mejorada), instalado en el VLT, este equipo dice que pueden haber encontrado a su principal sospechoso. El equipo detectó el candidato a planeta justo en la base de uno de los brazos espirales del disco, exactamente donde la teoría había predicho que podrían encontrar el planeta responsable de tallar tal patrón. 

"Lo que hace que esta detección sea potencialmente un punto de inflexión es que, a diferencia de muchas observaciones anteriores, podemos detectar directamente la señal del protoplaneta, que todavía está muy incrustado en el disco", afirma Maio, que tiene su sede en el Observatorio Astrofísico de Arcetri, un centro del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia (INAF). "Esto nos da un nivel mucho más alto de confianza en la existencia del planeta, ya que estamos observando la propia luz del planeta".  

Ha nacido la compañera de una estrella

Otro equipo de astrónomos y astrónomas también ha utilizado recientemente el instrumento ERIS para observar otra estrella, V960 Mon, una que todavía se encuentra en las primeras etapas de su vida. En un estudio publicado el 18 de julio en The Astrophysical Journal Letters, el equipo informa que han encontrado un objeto compañero de esta joven estrella. La naturaleza exacta de este objeto sigue siendo un misterio. 

El nuevo estudio, dirigido por Anuroop Dasgupta, investigador doctoral en ESO y en la Universidad Diego Portales en Chile, da seguimiento a las observaciones de V960 Mon realizadas hace un par de años. Esas observaciones, realizadas tanto con SPHERE como con ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), revelaron que el material que orbita V960 Mon tiene la forma de una serie de intrincados brazos espirales. También demostraron que el material se está fragmentando, en un proceso conocido como "inestabilidad gravitatoria", cuando grandes grupos de material alrededor de una estrella se contraen y colapsan, cada uno con el potencial de formar un planeta o un objeto más grande. 

"Ese trabajo reveló la presencia de material inestable, pero dejó abierta la pregunta de qué sucederá después. Con ERIS, nos propusimos encontrar cualquier fragmento compacto y luminoso que indicara la presencia de un compañero en el disco, y lo hicimos", declara Dasgupta. El equipo encontró un posible objeto compañero muy cerca de uno de los brazos espirales observados con SPHERE y ALMA. El equipo indica que este objeto podría ser un planeta en formación o una "enana marrón", un objeto más grande que un planeta que no alcanzó la suficiente masa como para brillar como una estrella. 

Si se confirma, este objeto compañero puede ser la primera detección clara de un planeta o una enana marrón formándose por inestabilidad gravitatoria.

Información adicional

La investigación destacada en la primera parte de este comunicado fue presentada en el artículo "Unveiling a protoplanet candidate embedded in the HD 135344B disk with VLT/ERIS", publicado en Astronomy & Astrophysics (doi: 10.1051/0004-6361/202554472). La segunda parte del comunicado destaca el estudio “VLT/ERIS observations of the V960 Mon system: a dust-embedded substellar object formed by gravitational instability?”, publicado en The Astrophysical Journal Letters (doi: 10.3847/2041-8213/ade996).

El equipo que llevó a cabo el primer estudio (sobre HD 135344B) está compuesto por F. Maio (Universidad de Florencia, Italia, e INAF-Observatorio Astrofísico de Arcetri, Florencia, Italia [OAA]); D. Fedele (OAA); V. Roccatagliata (Universidad de Bolonia, Italia [UBologna] y OAA); S. Facchini (Universidad de Milán, Italia [UNIMI]); G. Lodato (UNIMI); S. Desidera (INAF-Observatorio Astronómico de Padua, Italia [OAP]);   A. Garufi (INAF - Instituto de Radioastronomía, Bolonia, Italia [INAP-Bolonia]; e Instituto Max-Planck de Astronomía, Heidelberg, Alemania [MPA]); D. Mesa (OAP); A. Ruzza (UNIMI); C. Toci (Observatorio Europeo Austral [ESO], Garching, cerca de Múnich, Alemania, y OAA); L. Testi (OAA, y UBologna); A. Zurlo (Universidad Diego Portales [UDP], Santiago, Chile, y Núcleo Milenio sobre Exoplanetas Jóvenes y sus Lunas [YEMS],   Santiago, Chile); y G. Rosotti (UNIMI).

El equipo detrás del segundo estudio (en V960 Mon) está compuesto principalmente por miembros del Núcleo Milenio sobre Exoplanetas Jóvenes y sus Lunas (YEMS), una iniciativa de investigación colaborativa con sede en Chile. Entre los principales colaboradores de YEMS se encuentran A. Dasgupta (ESO, Santiago, Chile, UDP y YEMS); A. Zurlo (UDP y YEMS); P. Weber (Universidad de Santiago [Usach], Chile; y YEMS; y Centro de Investigación Interdisciplinaria en Astrofísica y Exploración Espacial [CIRAS], Santiago, Chile); F. Maio (OAA y Universidad de Florencia, Italia); Lucas A. Cieza (UDP y YEMS); D. Fedele (OAA);   A. Garufi (INAF Bologna y MPA); J. Miley (Usach, YEMS y CIRAS); P. Pathak (Instituto Indio de Tecnología, Kanpur, India); S. Pérez (Usach y YEMS, y CIRAS); y V. Roccatagliata (UBologna y OAA).

El conjunto ALMA, (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) es una instalación astronómica internacional fruto de la colaboración entre ESO, la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU. (NSF, National Science Foundation) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS, National Institutes of Natural Sciences) en cooperación con la República de Chile. ALMA está financiado por ESO en nombre de sus países miembros; por la NSF en cooperación con el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRC, National Research Council) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (NSTC, National Science and Technology Council) de Taiwán, y por el NINS, en cooperación con la Academia Sínica (AS) de Taiwán y el Instituto de Astronomía y Ciencias Espaciales de Corea (KASI, Korea Astronomy and Space Science Institute). La construcción y operaciones de ALMA están lideradas por ESO en nombre de sus países miembros; por el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO, National Radio Astronomy Observatory), gestionado por Associated Universities, Inc. (AUI), en representación de América del Norte; y por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ, National Astronomical Observatory of Japan) en representación de Asia Oriental. El Observatorio Conjunto ALMA (JAO, Joint ALMA Observatory) proporciona al proyecto la unificación tanto del liderazgo como de la gestión de la construcción, puesta a punto y operaciones de ALMA.

El Observatorio Europeo Austral (ESO) pone a disposición de la comunidad científica mundial los medios necesarios para desvelar los secretos del Universo en beneficio de todos. Diseñamos, construimos y operamos observatorios de vanguardia basados en tierra -utilizados por la comunidad astronómica para abordar preguntas emocionantes y difundir la fascinación por la astronomía- y promovemos la colaboración internacional en astronomía. Establecida como organización intergubernamental en 1962, hoy ESO cuenta con el apoyo de 16 Estados Miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza), junto con Chile, país anfitrión, y con Australia como socio estratégico. La sede de ESO y su planetario y centro de visitantes, el ESO Supernova, se encuentran cerca de Múnich (Alemania), mientras que el desierto chileno de Atacama, un lugar maravilloso con condiciones únicas para observar el cielo, alberga nuestros telescopios. ESO opera tres sitios de observación: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), y telescopios de rastreo como VISTA. También en Paranal, ESO albergará y operará el Cherenkov Telescope Array South, el observatorio de rayos gamma más grande y sensible del mundo. En Chajnantor, junto con socios internacionales, ESO opera ALMA, una instalación que observa los cielos en el rango milimétrico y submilimétrico. En Cerro Armazones, cerca de Paranal, estamos construyendo "el ojo más grande del mundo para mirar el cielo": el Telescopio Extremadamente Grande de ESO (ELT, Extremely Large Telescope). Desde nuestras oficinas en Santiago (Chile), apoyamos el desarrollo de nuestras operaciones en el país y nos comprometemos con los socios chilenos y con la sociedad chilena.

Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.

El nodo español de la red ESON está representado por J. Miguel Mas Hesse y Natalia Ruiz Zelmanovitch.

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Contactos

Francesco Maio (for questions on the HD 135344B study)
INAF Osservatorio Astrofisico di Arcetri
Florence, Italy
Correo electrónico: francesco.maio@inaf.it

Davide Fedele (for questions on the HD 135344B study)
INAF Osservatorio Astrofisico di Arcetri
Florence, Italy
Teléfono: (+39) 055-2752-242
Correo electrónico: davide.fedele@inaf.it

Anuroop Dasgupta (for questions on the V960 Mon study)
European Southern Observatory
Santiago, Chile
Correo electrónico: Anuroop.Dasgupta@eso.org

Bárbara Ferreira
ESO Media Manager
Garching bei München, Germany
Teléfono: +49 89 3200 6670
Móvil: +49 151 241 664 00
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José Miguel Mas Hesse (Contacto para medios de comunicación en España)
Red de Difusión Científica de ESO y Centro de Astrobiología (CSIC-INTA)
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viernes, 18 de julio de 2025

Por primera vez, la comunidad astronómica es testigo del amanecer de un nuevo sistema solar

Por primera vez, la comunidad astronómica es testigo del amanecer de un nuevo sistema solar

16 de Julio de 2025

Un equipo internacional ha detectado, por primera vez, el momento preciso en que los planetas comenzaron a formarse alrededor de una estrella más allá del Sol: utilizando el telescopio ALMA, del que el Observatorio Europeo Austral (ESO) es socio, y el Telescopio Espacial James Webb, han observado la creación de las primeras motas de material formador de planetas: minerales calientes que apenas comienzan a solidificarse. Este hallazgo marca la primera vez que se identifica un sistema planetario en una etapa tan temprana de su formación y abre una ventana al pasado de nuestro propio Sistema Solar.

"Por primera vez, hemos identificado el momento más temprano en el que se inicia la formación de planetas alrededor de una estrella distinta de nuestro Sol", declara Melissa McClure, profesora de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y autora principal del nuevo estudio, publicado hoy en Nature.

La coautora, Merel van 't Hoff, profesora de la Universidad de Purdue (EE.UU.), compara sus hallazgos con "una imagen del Sistema Solar bebé", diciendo que "estamos viendo un sistema que se parece a cómo se veía nuestro Sistema Solar justo cuando comenzaba a formarse".

Este sistema planetario recién nacido está emergiendo alrededor de HOPS-315, una protoestrella o estrella bebé que se encuentra a unos 1.300 años luz de distancia de nosotros y es un análogo del Sol naciente. Alrededor de estas estrellas bebés, a menudo la comunidad astronómica detecta discos de gas y polvo conocidos como "discos protoplanetarios", que son los lugares de nacimiento de nuevos planetas. Aunque ya se habían visto previamente discos jóvenes que contienen planetas recién nacidos, masivos y similares a Júpiter, McClure dice: "Siempre hemos sabido que las primeras partes sólidas de los planetas, o 'planetesimales', deben formarse antes en el tiempo, en etapas más tempranas".

En nuestro Sistema Solar, el primer material sólido que se condensó cerca de la ubicación actual de la Tierra alrededor del Sol se encuentra atrapado dentro de meteoritos antiguos. La comunidad astronómica data estas rocas primordiales para determinar cuándo comenzó a formarse nuestro Sistema Solar. Estos meteoritos están repletos de minerales cristalinos que contienen monóxido de silicio (SiO) y pueden condensarse a las temperaturas extremadamente altas que se dan en los discos planetarios jóvenes. Con el tiempo, estos sólidos recién condensados se unen, formando las semillas para la formación de planetas a medida que ganan tamaño y masa. Los primeros planetesimales del Sistema Solar, que crecieron hasta convertirse en planetas como la Tierra o el núcleo de Júpiter, se formaron justo después de la condensación de estos minerales cristalinos.

Con su nuevo descubrimiento, este equipo ha encontrado evidencia de estos minerales calientes que comienzan a condensarse en el disco alrededor de HOPS-315. Sus resultados muestran que el SiO está presente alrededor de la estrella bebé en su estado gaseoso, así como dentro de estos minerales cristalinos, lo que sugiere que apenas está comenzando a solidificarse. "Este proceso nunca se ha visto antes en un disco protoplanetario, ni en ningún lugar fuera de nuestro Sistema Solar", declara el coautor Edwin Bergin, profesor de la Universidad de Michigan (EE. UU.).

Estos minerales se identificaron por primera vez utilizando el telescopio espacial James Webb, un proyecto conjunto de las agencias espaciales de Estados Unidos, Europa y Canadá. Para averiguar de dónde provenían exactamente las señales, el equipo observó el sistema con ALMA, el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, operado por ESO junto con sus socios internacionales en el desierto de Atacama, en Chile.

Con estos datos, el equipo determinó que las señales químicas provenían de una pequeña región del disco que rodea a la estrella equivalente a la órbita del cinturón de asteroides que hay alrededor del Sol. "Estamos viendo estos minerales en este sistema extrasolar en el mismo lugar en que los vemos en los asteroides del Sistema Solar", afirma el coautor Logan Francis, investigador postdoctoral en la Universidad de Leiden.

Debido a esto, el disco de HOPS-315 proporciona un maravilloso análogo para estudiar nuestra propia historia cósmica. Como dice van 't Hoff, "este sistema es uno de los mejores que conocemos para investigar algunos de los procesos que ocurrieron en nuestro Sistema Solar". También proporciona a la comunidad astronómica una nueva oportunidad para estudiar la formación temprana de planetas, al actuar como un modelo de los sistemas solares recién nacidos en toda la galaxia.

Elizabeth Humphreys, astrónoma de ESO y directora del Programa Europeo de ALMA (quien no participó en el estudio), afirma: "Me impresionó mucho este estudio, que revela una etapa muy temprana de la formación de planetas. Sugiere que HOPS-315 se puede utilizar para comprender cómo se formó nuestro propio Sistema Solar. Este resultado pone de relieve la fuerza combinada de JWST y ALMA para explorar discos protoplanetarios".

Información adicional

Esta investigación fue presentada en el artículo “Refractory solid condensation detected in an embedded protoplanetary disk” (doi: 10.1038/s41586-025-09163-z) que aparece en la revista Nature.

El equipo está compuesto por M. K. McClure (Observatorio de Leiden, Universidad de Leiden, Países Bajos [Leiden]); M. van 't Hoff (Departamento de Astronomía, Universidad de Michigan, Michigan, EE.UU. [Michigan] y Universidad de Purdue, Departamento de Física y Astronomía, Indiana, EE.UU.); L. Francis (Leiden); Edwin Bergin (Michigan); W.R. M. Rocha (Leiden); J. A. Sturm (Leiden); D. Harsono (Instituto de Astronomía,  Departamento de Física, Universidad Nacional Tsing Hua, Taiwán); E. F. van Dishoeck (Leiden); J. H. Black (Universidad Tecnológica de Chalmers, Departamento de Espacio, Tierra y Medio Ambiente, Observatorio Espacial de Onsala, Suecia); J. A. Noble (Física de las Interacciones Iónicas y Moleculares, CNRS, Universidad de Aix- Marsella, Francia); D. Qasim (Instituto de Investigación del Suroeste, Texas, EE.UU.); E. Dartois (Instituto de Ciencias Moleculares de Orsay,  CNRS, Universidad de Paris-Saclay, Francia).

El conjunto ALMA, (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) es una instalación astronómica internacional fruto de la colaboración entre ESO, la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU. (NSF, National Science Foundation) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS, National Institutes of Natural Sciences) en cooperación con la República de Chile. ALMA está financiado por ESO en nombre de sus países miembros; por la NSF en cooperación con el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRC, National Research Council) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (NSTC, National Science and Technology Council) de Taiwán, y por el NINS, en cooperación con la Academia Sínica (AS) de Taiwán y el Instituto de Astronomía y Ciencias Espaciales de Corea (KASI, Korea Astronomy and Space Science Institute). La construcción y operaciones de ALMA están lideradas por ESO en nombre de sus países miembros; por el Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO, National Radio Astronomy Observatory), gestionado por Associated Universities, Inc. (AUI), en representación de América del Norte; y por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ, National Astronomical Observatory of Japan) en representación de Asia Oriental. El Observatorio Conjunto ALMA (JAO, Joint ALMA Observatory) proporciona al proyecto la unificación tanto del liderazgo como de la gestión de la construcción, puesta a punto y operaciones de ALMA.

El Observatorio Europeo Austral (ESO) pone a disposición de la comunidad científica mundial los medios necesarios para desvelar los secretos del Universo en beneficio de todos. Diseñamos, construimos y operamos observatorios de vanguardia basados en tierra -utilizados por la comunidad astronómica para abordar preguntas emocionantes y difundir la fascinación por la astronomía- y promovemos la colaboración internacional en astronomía. Establecida como organización intergubernamental en 1962, hoy ESO cuenta con el apoyo de 16 Estados Miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza), junto con Chile, país anfitrión, y con Australia como socio estratégico. La sede de ESO y su planetario y centro de visitantes, el ESO Supernova, se encuentran cerca de Múnich (Alemania), mientras que el desierto chileno de Atacama, un lugar maravilloso con condiciones únicas para observar el cielo, alberga nuestros telescopios. ESO opera tres sitios de observación: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), y telescopios de rastreo como VISTA. También en Paranal, ESO albergará y operará el Cherenkov Telescope Array South, el observatorio de rayos gamma más grande y sensible del mundo. En Chajnantor, junto con socios internacionales, ESO opera ALMA, una instalación que observa los cielos en el rango milimétrico y submilimétrico. En Cerro Armazones, cerca de Paranal, estamos construyendo "el ojo más grande del mundo para mirar el cielo": el Telescopio Extremadamente Grande de ESO (ELT, Extremely Large Telescope). Desde nuestras oficinas en Santiago (Chile), apoyamos el desarrollo de nuestras operaciones en el país y nos comprometemos con los socios chilenos y con la sociedad chilena.

Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.

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Ann Arbor, Michigan, United States
Teléfono: +1 734 764 3441
Correo electrónico: ebergin@umich.edu

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viernes, 11 de julio de 2025

La Vía Láctea sorprende a los astrónomos con el hallazgo de nubes frías flotando dentro de las burbujas de Fermi en su núcleo galáctico

La Vía Láctea sorprende a los astrónomos con el hallazgo de nubes frías flotando dentro de las burbujas de Fermi en su núcleo galáctico

Científicos descubren nubes frías de hidrógeno en el interior de las burbujas de Fermi, estructuras calientes en el núcleo galáctico, lo que podría cambiar la forma en que entendemos la evolución de la Vía Láctea.


Eugenio M. Fernández Aguilar, 10.07.2025 | 20:40

Hace poco más de una década, los científicos detectaron unas estructuras inmensas y brillantes que sobresalen del centro de nuestra galaxia. Bautizadas como burbujas de Fermi, estas masas de gas caliente se alzan como columnas gemelas sobre el plano galáctico. Su origen sigue envuelto en misterio, pero un nuevo descubrimiento acaba de añadir más preguntas: en su interior flotan nubes frías de hidrógeno que no deberían estar allí. Este hallazgo, liderado por el astrofísico Rongmon Bordoloi y publicado en The Astrophysical Journal Letters, desafía de forma directa las teorías actuales sobre cómo se formaron estas burbujas. Gracias a observaciones con el radiotelescopio Green Bank, el equipo identificó once nubes frías de hidrógeno neutro dentro del gas caliente de las burbujas, lo que sugiere que estas estructuras podrían ser mucho más jóvenes de lo que se creía. [...] La mayor parte del gas contenido en estas burbujas tiene temperaturas extremas, en torno al millón de grados Kelvin, por lo que se considera un entorno hostil para la supervivencia de cualquier gas frío. Sin embargo, el nuevo estudio ha demostrado que existen fragmentos de gas mucho más frío, a unos 10.000 Kelvin, suspendidos en ese ambiente supercaliente. Lo más sorprendente es que, según las simulaciones previas, esas nubes frías no deberían existir: el entorno que las rodea es tan caliente y energético que deberían haberse evaporado en apenas unos pocos millones de años. Por eso, encontrarlas intactas sugiere que las burbujas se formaron más recientemente de lo que indican los modelos actuales.

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viernes, 4 de julio de 2025

LSST, así es la cámara más grande del planeta

LSST, así es la cámara más grande del planeta

Tiene el tamaño de un coche y pesa casi 2.800 kilogramos y una resolución de 3.200 millones de píxeles



Juan Scaliter,  04.07.2025 12:45

Las cifras son impresionantes. Un sensor de 3.200 megapíxeles (3,2 gigapíxeles o 3.200 millones de pixels), el equivalente a la resolución de 260 cámaras de smartphonesTomará unas 1.000 imágenes de alta definición cada tres noches durante diez años. Captura imágenes con un campo de visión 45 veces mayor que el de la luna llena y utiliza seis filtros de color. Pesa 2.800 kilos y generará aproximadamente 20 terabytes de datos por nocheademás de una base de datos de catálogo adicional de 15 petabytesSe trata del Legacy Survey of Space and Time (LSST), parte del Observatorio Vera C. Rubin en Chile. Y es la cámara más grande del mundo
En 10 años, el procesamiento de datos de Rubin generará alrededor de 500 petabytes, y el conjunto de datos final contendrá miles de millones de objetos con billones de mediciones. Está diseñada para capturar imágenes increíblemente detalladas de todo el cielo austral durante un período de diez añosmapeando miles de millones de galaxias y buscando materia y energía oscuras.
La cámara está instalada en el Observatorio Vera C. Rubin, en la cima de una montaña en los Andes chilenos, y recientemente ha publicado sus primeras imágenes. En tan solo unas horas de pruebas, el observatorio registró millones de galaxias, miles de asteroides y fenómenos cósmicos nunca vistos.

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Confirmado: el nuevo objeto procedente de fuera del Sistema Solar es un cometa interestelar

Confirmado: el nuevo objeto procedente de fuera del Sistema Solar es un cometa interestelar

El objeto detectado por telescopios de todo el mundo en las últimas horas recibe la denominación de 3I/ATLAS tras confirmarse oficialmente su procedencia exterior y que se trata de un cometa


Antonio Martínez Ron,  03/07/2025 23:22 h

“Anoche se clasificó oficialmente como objeto interestelar, ya que hemos observado una órbita suficientemente buena como para afirmar que lo es, y se le dio lo que se llama un nombre provisional, que en este caso probablemente sea ya el nombre definitivo: 3I/ATLAS, adelanta Javier Licandro, investigador del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), a elDiario.es. En el nombre, 3I hace referencia a que se trata del tercer objeto de este tipo, después del asteroide Oumuamua y el cometa 2I/Borisov, y ATLAS a que ha sido detectado mediante el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides. [...] “Lo que hemos visto en la nuevas imágenes es que el objeto tiene a su alrededor una pequeña coma, que suele ser polvo, como ocurre con los cometas que subliman hielo y el arrastre del gas del vapor de agua, creando una zona esférica o alongada alrededor”, explica Licandro. “En el telescopio de 2 metros ayer era bastante evidente y por eso también lo han clasificado como cometa interestelar”. [...]
El objeto no representa una amenaza para la Tierra y se mantendrá a una distancia de al menos 1,6 unidades astronómicas (unos 240 millones de km). Se espera que 3I/ATLAS alcance su punto más cercano al Sol alrededor del 30 de octubre, a una distancia de 1,4 UA (unos 210 millones de km), justo dentro de la órbita de Marte.

Defensa planetaria 101: seguimiento de asteroides peligrosos

 

Defensa planetaria 101: seguimiento de asteroides peligrosos

¿Recuerdan el asteroide 2024 YR4? A principios de este año, su probabilidad de impactar la Tierra en 2032 aumentó a alrededor del 3%, la mayor probabilidad de impacto jamás alcanzada para un asteroide de gran tamaño. ¿Cómo llegamos a descartar tal impacto? ¿Y qué podemos hacer si alguna vez encontramos otro asteroide peligroso? En este episodio de Chasing Starlight les ofrecemos un curso intensivo sobre defensa planetaria.

Crédito:

ESO

Dirigida por : L. Calçada, M. Kornmesser
Presentada por : S. Randall
Escrito por : S. Bromilow, AI López
Edición : M. Kornmesser, L. Calçada
Videografía : A. Tsaousis
Animaciones y metraje : ESO, ESA, NASA, M. Kornmesser, L. Calçada, O. Hainaut et al., NSF–DOE Observatorio Vera C. Rubin, BBC, P. Horálek, Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, NASA/Universidad de Arizona/CSA/Universidad de York/Universidad Abierta/MDA
Música : VIDEVO
Web y soporte técnico : E. Arango, R. Shida
Consultor científico : O. Hainaut
Promoción : O. Sandu
Lugares de rodaje : ESO Supernova ( supernova.eso.org )

Producido por ESO, el Observatorio Europeo Austral ( eso.org )

Clips de películas: No mires arriba (2021) Netflix, Hyperobject Industries, Adam McKay (director), David Sirota (guionista) Armageddon (1998) Touchstone Pictures, Jerry Bruckheimer Films, Michael Bay (director), Jonathan Hensleigh (guionista), JJAbrams (guionista) Deep Impact (1998) Paramount Pictures, Dreamworks Pictures, Zanuck/Brown Productions, Amblin Entertainment, Mimi Leder (directora), Bruce Joel Rubin (guionista), Michael Tolkin (guionista)

Doble detonación: una nueva imagen muestra los restos de una estrella destruida por dos explosiones

Doble detonación: una nueva imagen muestra los restos de una estrella destruida por dos explosiones

2 de Julio de 2025

Por primera vez, un equipo de astrónomos y astrónomas ha obtenido evidencia visual de que una estrella ha muerto con una doble detonación. Al estudiar los restos centenarios de la supernova SNR 0509-67.5 con el Very Large Telescope (VLT de ESO), del Observatorio Europeo Austral, han detectado patrones que confirman que su estrella sufrió dos explosivos estallidos. Publicado hoy, este descubrimiento muestra unas de las explosiones más importantes del universo bajo una nueva luz.

La mayoría de las supernovas son el resultado de la muerte explosiva de estrellas masivas, pero una variedad importante proviene de una fuente menos llamativa. Las enanas blancas, los núcleos pequeños e inactivos que quedan después de que estrellas como nuestro Sol quemen el combustible de su núcleo, pueden producir lo que la comunidad astronómica llama una supernova de Tipo Ia.

"Las explosiones de enanas blancas juegan un papel crucial en la astronomía", declara Priyam Das, estudiante de doctorado en la Universidad de Nueva Gales del Sur en Canberra (Australia), quien ha dirigido el estudio sobre SNR 0509-67.5, publicado en Nature Astronomy. Gran parte de nuestro conocimiento sobre cómo se expande el universo se basa en las supernovas de Tipo Ia, y también son la principal fuente de hierro en nuestro planeta, incluyendo el hierro en nuestra sangre. "Sin embargo, -añade- a pesar de su importancia y después de tanto tiempo, el enigma en torno al mecanismo exacto que desencadena su explosión sigue sin resolverse".

Todos los modelos que explican las supernovas de Tipo Ia comienzan con una enana blanca que forma parte de una pareja de estrellas. Si orbita lo suficientemente cerca de la otra estrella, la enana puede robar material de su compañera. En la teoría más establecida sobre las supernovas de Tipo Ia, la enana blanca acumula materia de su compañera hasta que alcanza una masa crítica, momento en el que sufre una sola explosión. Sin embargo, estudios recientes han insinuado que al menos algunas supernovas de Tipo Ia podrían explicarse mejor por una doble explosión desencadenada antes de que la estrella alcanzara esta masa crítica.

Ahora, este equipo ha captado una nueva imagen que demuestra que su corazonada era correcta: al menos algunas supernovas de Tipo Ia explotan a través de un mecanismo de "doble detonación". En este modelo alternativo, la enana blanca se rodea de una capa formada por el helio robado, que puede volverse inestable e incendiarse. Esta primera explosión genera una onda de choque que viaja alrededor de la enana blanca y hacia su interior, desencadenando una segunda detonación en el núcleo de la estrella, creando finalmente la supernova.

Hasta ahora, no había habido evidencia visual clara de una enana blanca sufriendo una doble detonación. Recientemente, la comunidad astronómica ha predicho que este proceso crearía un patrón distintivo o huella dactilar en los restos aún brillantes de la supernova, visible mucho después de la explosión inicial. La investigación sugiere que los restos de una supernova de este tipo contendrían dos capas separadas de calcio.

El equipo ha encontrado esta huella dactilar en los restos de una supernova. Ivo Seitenzahl, quien dirigió las observaciones y estaba en el Instituto de Estudios Teóricos de Heidelberg en Alemania cuando se realizó el estudio, declara que estos resultados son "una clara indicación de que las enanas blancas pueden explotar mucho antes de alcanzar el famoso límite de masa de Chandrasekhar, y que el mecanismo de 'doble detonación' ocurre en la naturaleza.” El equipo fue capaz de detectar estas capas de calcio (en azul en la imagen) en el remanente de supernova SNR 0509-67.5 mediante su observación con el instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer, explorador espectroscópico de unidades múltiples), instalado en el VLT de ESO. Esto proporciona una fuerte evidencia de que una supernova de Tipo Ia puede ocurrir antes de que su enana blanca madre alcance una masa crítica.

Las supernovas de Tipo Ia son clave para nuestra comprensión del universo. Se comportan de manera muy consistente, y su brillo predecible (sin importar cuán lejos estén), ayuda a la comunidad astronómica a medir distancias en el espacio. Usándolas como cinta métrica cósmica, se descubrió la expansión acelerada del universo, un descubrimiento que ganó el Premio Nobel de Física en 2011. Estudiar cómo explotan nos ayuda a entender por qué tienen un brillo tan predecible.

Das también tiene otra motivación para estudiar estas explosiones. "Esta evidencia tangible de una doble detonación no solo contribuye a resolver un antiguo misterio, sino que también ofrece un espectáculo visual", afirma, describiendo la "estructura bellamente estratificada" que crea una supernova. Para él, "revelar el funcionamiento interno de una explosión cósmica tan espectacular es increíblemente gratificante".

Información adicional

Esta investigación se ha presentado en un artículo publicado en Nature Astronomy titulado "Calcium in a supernova remnant shows the fingerprint of a sub-Chandrasekhar mass explosion".

El equipo está compuesto por P. Das (Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia [UNSW] e Instituto de Estudios Teóricos de Heidelberg, Heidelberg, Alemania [HITS]); I. R. Seitenzahl (HITS); A. J. Ruiter (UNSW & HITS & OzGrav: Centro de Excelencia ARC para el Descubrimiento de Ondas Gravitacionales, Hawthorn, Australia y Centro de Excelencia ARC para la Astrofísica de Todo el Cielo en 3 Dimensiones); F. K. Röpke (HITS & Instituto de Estudios Teóricos, Heidelberg, Alemania & Instituto de Cálculo Astronómico, Heidelberg, Alemania); R. Pakmor (Instituto Max-Planck de Astrofísica, Garching, Alemania [MPA]); F. P. A. Vogt (Oficina Federal de Meteorología y Climatología – MeteoSwiss, Payerne, Suiza); C. E. Collins (Universidad de Dublín, Dublín, Irlanda & Centro GSI Helmholtz para la Investigación de Iones Pesados, Darmstadt, Alemania); P. Ghavamian (Universidad de Towson, Towson, EE.UU.); S. A. Sim (Universidad de la Reina de Belfast, Belfast, Reino Unido); B. J. Williams (Laboratorio de Astrofísica de Rayos X NASA/GSFC, Greenbelt, EE.UU.); S. Taubenberger (MPA y Universidad Técnica de Múnich, Garching, Alemania); J. M. Laming (Laboratorio de Investigación Naval, Washington, EE.UU.); J. Suherli (Universidad de Manitoba, Winnipeg, Canadá); R. Sutherland (Universidad Nacional de Australia, Weston Creek, Australia); y N. Rodríguez-Segovia (UNSW).

El Observatorio Europeo Austral (ESO) pone a disposición de la comunidad científica mundial los medios necesarios para desvelar los secretos del Universo en beneficio de todos. Diseñamos, construimos y operamos observatorios de vanguardia basados en tierra -utilizados por la comunidad astronómica para abordar preguntas emocionantes y difundir la fascinación por la astronomía- y promovemos la colaboración internacional en astronomía. Establecida como organización intergubernamental en 1962, hoy ESO cuenta con el apoyo de 16 Estados Miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia y Suiza), junto con Chile, país anfitrión, y con Australia como socio estratégico. La sede de ESO y su planetario y centro de visitantes, el ESO Supernova, se encuentran cerca de Múnich (Alemania), mientras que el desierto chileno de Atacama, un lugar maravilloso con condiciones únicas para observar el cielo, alberga nuestros telescopios. ESO opera tres sitios de observación: La Silla, Paranal y Chajnantor. En Paranal, ESO opera el Very Large Telescope junto con su interferómetro VLTI (Very Large Telescope Interferometer), y telescopios de rastreo como VISTA. También en Paranal, ESO albergará y operará el Cherenkov Telescope Array South, el observatorio de rayos gamma más grande y sensible del mundo. En Chajnantor, junto con socios internacionales, ESO opera ALMA, una instalación que observa los cielos en el rango milimétrico y submilimétrico. En Cerro Armazones, cerca de Paranal, estamos construyendo "el ojo más grande del mundo para mirar el cielo": el Telescopio Extremadamente Grande de ESO (ELT, Extremely Large Telescope). Desde nuestras oficinas en Santiago (Chile), apoyamos el desarrollo de nuestras operaciones en el país y nos comprometemos con los socios chilenos y con la sociedad chilena.

Las traducciones de las notas de prensa de ESO las llevan a cabo miembros de la Red de Divulgación de la Ciencia de ESO (ESON por sus siglas en inglés), que incluye a expertos en divulgación y comunicadores científicos de todos los países miembros de ESO y de otras naciones.

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